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Una nueva estafa está poniendo en alerta a los españoles, y especialmente a los jubilados, por tratarse de un colectivo especialmente vulnerable ante este tipo de timos y que además depende económicamente de la Seguridad Social.
Se trata de una carta falsa, aparentemente remitida por esta institución, en la que se solicita información personal y bancaria. Esta maniobra fraudulenta, que circula desde hace años, ha vuelto a aparecer aprovechando el incremento en las pensiones de jubilación previsto para este año.
El fraude comienza con una carta que utiliza el logo de la Seguridad Social, en la que se les informa de un supuesto ataque informático que habría provocado la pérdida de datos personales. Como medida para “actualizar la información”, los estafadores piden enviar copias del DNI, extractos bancarios y datos sobre las prestaciones mensuales.
Uno de los ganchos más evidentes es la promesa de un aumento en las prestaciones, que oscilaría entre 75 y 150 euros. Sin embargo, el correo proporcionado para remitir la documentación no tiene relación con la Seguridad Social, ya que utiliza dominios como “Outlook.es” en lugar del oficial “@seg-social.es”.
Desde la Tesorería General de la Seguridad Social han alertado en sus redes sociales: “Nosotros no te hemos enviado esta carta”. Las autoridades han pedido a los ciudadanos que ignoren cualquier solicitud de datos personales o bancarios a través de cartas o correos electrónicos y recomiendan denunciar estos intentos de fraude.
La Policía Nacional y la Guardia Civil han confirmado que esta estafa, catalogada como phishing, pretende robar dinero y suplantar identidades. Con los datos recopilados, los delincuentes podrían solicitar préstamos o realizar transacciones en nombre de los afectados.
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Los expertos recomiendan estar atentos a errores en los documentos, como la redacción poco profesional o firmas de instituciones que no corresponden. En el caso de esta estafa, la carta tiene el membrete de la Tesorería General de la Seguridad Social, pero está firmada por la directora del Instituto Nacional de la Seguridad Social, organismos que tienen competencias distintas.
Para evitar caer en estas trampas, las autoridades insisten en que la Seguridad Social nunca pedirá información confidencial por email o correo postal. Además, recuerdan que cualquier trámite oficial debe realizarse a través de sus canales oficiales o en las oficinas correspondientes.
Este tipo de fraudes no es nuevo en España, pero su frecuencia aumenta en momentos clave, como el inicio de la campaña de la Declaración de la Renta o cambios en las prestaciones. Las autoridades subrayan la importancia de compartir esta información para proteger a los colectivos más vulnerables.
Fuente El Confidencial