La tecnología Wi-Fi permite conectar dispositivos a Internet sin la necesidad de utilizar cables, por lo que facilita en gran medida la vida de todas las personas.
Todos los celulares se mantienen conectados a diferentes redes, no solo por una cuestión de mejor conexión, sino porque de esta forma se evita el uso de datos móviles.
No obstante, tener el Wi-Fi activado en el teléfono cuando uno sale de casa puede contraer diferentes problemas en el equipo.
Por qué hay que desactivar el Wi-Fi del celular
Deshabilitar la red inalámbrica Wi-Fi del smartphone cuando uno sale de su hogar tiene diferentes beneficios en materia de seguridad y performance.
Sin embargo, esto no implica que haya que dejar de utilizar el Wi-Fi, simplemente cuando sea necesario y así disfrutar una mejor experiencia. A continuación, tres razones para desactivarlo:
Seguridad
Al tener conectado el Wi-Fi, el celular busca constantemente redes disponibles para vincularse. Por ende, si hay alguna abierta -es decir, para la cual no se necesita contraseña- se conecta instantáneamente.
Justamente, esto puede generar un riesgo de seguridad, dado que existen redes que pueden ser falsas o maliciosas, creadas por usuarios que tratan de robar datos personales o infectar el dispositivo (malware).
Por ese motivo, se suele recomendar conectarse a redes de confianza y seguras, como las del hogar, el trabajo o lugares con certificado de seguridad.
Duración de la batería
Deshabilitar el Wi-Fi permite extender la autonomía de la batería del dispositivo. Al tener una conexión inalámbrica siempre disponible, consume energía innecesariamente por la intensa búsqueda que realiza el equipo para conectarse a alguna red.
Rendimiento del celular
Si el Wi-Fi está siempre activo y en búsqueda de redes, los microchips del celular trabajan de más. No solo afecta la duración de la batería, sino también implica menos potencia de procesamiento para otras tareas.
Fuente El Cronista