Buenos Aires 25 de enero de 2025-Total News Agency-TNA- Hace unos días algo llamó realmente la atención, fue la implementación de un inusual despliegue de seguridad en el pasillo donde los periodistas suelen interceptar al asesor presidencial, “perfecto, hermoso, veloz, luminoso”(Virus dixit) Santiago Caputo, para obtener información.
En el primer piso del edificio, se estableció una custodia de miembros de la Casa Militar que impide que las personas permanezcan o se sienten en el área adyacente a la oficina de Caputo y en esa redada caen los periodistas. Este cambio no pasó desapercibido, ya que es un lugar habitual donde la prensa acreditada espera ansiosamente a Caputo, buscando detalles sobre su agenda y “husmean” las visitas que recibe, así como información sobre la gestión de Javier Milei.
A pesar de no contar con un cargo oficial en la estructura gubernamental, Caputo es considerado parte, o tal vez el lado que sirve de base al “triángulo de hierro” que incluye al Presidente y a su hermana Karina. La decisión de incrementar la seguridad provino del entorno de Presidencia, liderado por Karina Milei, aunque no se brindaron explicaciones sobre las razones detrás de esta medida. Se permitió el paso, pero no la detención en el pasillo, un espacio donde los periodistas a menudo pasaban largas horas esperando la oportunidad de dialogar con Caputo o sus visitantes, incluso creando una especie de redacción improvisada. Ahora, los mal intencionados lanzaron la fake news sobre que próximamente habrá un cartel que diga, “No detenerse, el centinela abrirá fuego”.
La incertidumbre que rodea esta decisión plantea la pregunta de si el objetivo es simplemente limitar el acceso de la prensa o si, por el contrario, sugiere un conflicto más profundo entre Karina Milei y Caputo, según informó La Nación.
Esta decisión de Karina Milei ocurre en un momento crítico: la reciente salida de Serenellini, quien no contaba con su aprobación; la expulsión del legislador porteño Ramiro Marra, otro de los señalados; y la exclusión de José Rolandi y Lisandro Catalán, dos colaboradores de Guillermo Francos, de la primera reunión de gabinete del año, debido a supuestas filtraciones de información.
Lisandro Catalán, actual Secretario de Interior, es abogado y anteriormente ocupó el cargo de director nacional del Registro Nacional de Reincidencia durante el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Curiosamente, antes de que Milei asumiera la presidencia, Catalán ya había expresado a sus cercanos su intención de continuar en el próximo gobierno, lo que añade una capa de misterio en este Harry Potter vernáculo. Ya sabemos que mago, hay uno solo pero está en el Kremlin, en la Rosada, nace una estrella.