El debate sobre el “atraso” cambiario se impone cada vez más en el ambiente económico. Para parte de los economistas, no hay dudas de que habrá un salto devaluatorio. Por lo menos, al momento de la salida de los controles cambiarios, medida que según el presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo se dará “en algún momento” de este año.
Pero, a la vez, los funcionarios sostienen que no hay atraso cambiario y resaltan que no habrá un salto del tipo de cambio, que “se queden esperando”. Apuntan contra los economistas, como Domingo Cavallo, que advierten que si no aplican una corrección cambiaria “esto termina mal”.
En la otra vereda, también hay economistas reconocidos, como Ricardo Arriazu, que comparten la visión oficialista respecto al frente cambiario, que sostienen que los que reclaman un salto devaluatorio son los sectores que lo necesitan. Incluso, resaltan que si los problemas se solucionaran devaluando la Argentina sería un país de primer mundo.
Tres datos que contradicen a Caputo
El equipo de research de la consultora 1816, la preferida de los bancos y una de las más prestigiosas de la City, señala tres datos recientes que abonan la teoría de los sectores críticos a la gestión cambiaria de Milei y Caputo, aquellos que reclaman un salto del tipo de cambio oficial:
La consultora PxQ, que dirige Emmanuel Álvarez Agis, afirma que el “adelantamiento” de los precios a los que se refirió Caputo en una reciente entrevista televisiva, en referencia a precios de productos más altos que en otros países de la región, en este momento no se explica por la falta de competencia comercial y empresarial, sino por el “atraso” del tipo de cambio.
“La reciente publicación del ‘Índice Big Mac’ de la revista especializada The Economist indica que la Argentina tiene el segundo Big Mac más caro del mundo, poniendo en duda el argumento oficial que responsabiliza a la falta de apertura de la economía, puesto que este indicador busca ser un reflejo del grado de desalineamiento del tipo de cambio de cada país”, sostiene.
Fuente El Cronista