En la reunión de gabinete que se hizo en Casa Rosada el jueves pasado, Javier Milei y Santiago Caputo exaltaron los números de la última encuesta de opinión pública que mandaron a hacer, la cual les dio un 59% de imagen positiva para la administración libertaria. Se trata de un momento de racha, en la que incluso impactó poco la multitudinaria marcha antifascista por los dichos del Presidente en Davos.
Así, desde el Gobierno buscan apuntalar aún más en el rumbo y el estilo de la gestión para no perder el momentum positivo que vienen teniendo. Por eso es que Milei no admite ruidos ni desalineamientos en los pasos políticos a seguir que determina con su círculo más íntimo.
Incluso, el Presidente dio esa misma razón para justificar por qué le había pedido la renuncia al titular de la ANSES, Mariano de los Heros. “No tenía que hablar de un tema que no estaba en agenda. La agenda política la determino yo, no un funcionario de segundo orden”, dijo en Radio Rivadavia.
Esto se marida con el destierro de Ramiro Marra de La Libertad Avanza. La decisión fue propiciada por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y se trató de un mensaje claro para el interior de la fuerza política: ni un socio fundador del espacio está a salvo de ser expulsado si no se subsume a los dos hermanos libertarios. Marra se jactaba de ser la voz de los dirigentes que le tienen bronca a “El Jefe” pero que no pueden decirlo por temor a ser desterrados.
Los desplazamientos y la reacción del Gabinete
Aquello no duró mucho y, ahora, la bajada de línea fue entendida perfectamente. Por eso mismo, los canales informativos en el Gabinete se han cerrado sustancialmente, tal y como propugna la hermana presidencial.
Incluso, El Cronista supo de un alto funcionario que la semana pasada sonó en las operaciones mediáticas como uno de los posibles desplazados. Eso terminó por desmentirse, pero este mismo cerró al extremo sus contactos con los medios para evitar cometer un furcio que lo pueda poner verdaderamente en la lupa.
En la última semana hubo mucho rumor. La mayoría se presumen operaciones, aunque otros pueden revestir algo de verdad.
En los últimos días comenzó a aparecer que el ministro de Economía, Luis Caputo, podía llegar a irse luego de terminar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Algo que fue desmentido por todos los funcionarios contactados por este medio. En los últimos meses, “Toto” se forjó como uno de los funcionarios imprescindibles del Gabinete, todo a tono con el éxito que tuvo el programa económico de contener la situación inflacionaria sin que se desborde la situación social ni el gasto público.
Lo cierto es que antes de que asumiera Milei, el desembarco de Caputo como ministro se dio bajo la condición de que -junto a su equipo de especialistas de la consultora Anker- desembarcarían para estabilizar la macro. “La idea era que pase eso y que se pudiera ir por la puerta grande”, contaba a El Cronista una persona de extrema confianza del Presidente. Con el éxito del programa, Caputo siguió al mando de Economía, algo que parece mantenerse al menos en el corto y mediano plazo.
“Es obvio que Caputo sigue más que firme. Tampoco les daría bola a los rumores de tensiones con Sturzenegger. Si los hubiera, tampoco sería problema para que ambos sigan”, afirmó una fuente oficial a este medio. Es decir, el presunto mal vínculo entre funcionarios no se muestra como un componente que pueda perjudicar la suerte de alguno.
En la danza de especulaciones también aparece la Jefatura de Gabinete. La hermana del Presidente tiene entre ceja y ceja al vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi, a quien lo hizo mudarse de la Casa Rosada y lo mandó al Edificio SOMISA. Por ahora sigue en el cargo porque es considerado un funcionario técnico y útil para los fines libertarios, pero solo depende de lo que pueda pasar en una próxima charla entre Karina y su superior Guillermo Francos.
Los rumores y las versiones se extienden a otros sectores. Aun así, hay un cierto hartazgo en la cúpula libertaria de que la situación por De los Heros y otro funcionario puntual sea generalizada y toque a figuras importantes del Gabinete. “Si ponen en duda a algún funcionario en los medios, nosotros estamos dispuestos a mantenerlo solo con tal de joderlos a ustedes. Incluso si ese funcionario se lo merece”, avisó una fuente inobjetable de Presidencia.
Durante la semana pasada se habló de que había una cabeza a punto de rodar. “Seguimos teniendo traidores cerca de nosotros”, avisaron en un despacho oficial. Por el momento, no dieron pistas de que pueda pasar un nuevo pedido de renuncia. En la cúpula libertaria se ufanan de que cuando existe la predisposición de echar a alguien el proceso no tarda mucho. “Cuando la decisión está tomada no tardamos más de unos días en hacerlo oficial”, avisan. Mientras tanto, los integrantes del Gabinete prefieren silbar bajo.
Fuente El Cronista