Madrid-13 febrero 2025-Total News Agency-TNA- Un conductor arrolló a un grupo de manifestantes sindicales en la ciudad de Múnich, Alemania, dejando un saldo de al menos 28 personas heridas, de las cuales dos se encuentran en estado crítico, según reportaron fuentes médicas citadas por medios locales. El Vicepresidente de EEUU y el Secretario de Estado arribaron para conferencia de seguridad y conversaciones para detener la invasión a Ucrania.
El incidente tuvo lugar durante la mañana de este jueves, alrededor de las 10:30 (hora local), en las inmediaciones de la plaza Stiglmaierplatz, situada cerca de la estación central de trenes y a pocas cuadras del centro histórico de la ciudad. Según informaron testigos y autoridades, un automóvil Mini Cooper de color blanco irrumpió en una protesta organizada por el sindicato Ver.di, que representa a trabajadores del sector servicios y que en ese momento reclamaba mejoras salariales.
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En el lugar se encontraban reunidas unas mil personas cuando el vehículo ingresó a la manifestación, avanzando a una velocidad superior a los 50 kilómetros por hora. El coche pasó junto a patrullas policiales y se dirigió hacia la multitud desde la retaguardia. Entre los heridos se encuentran una mujer y su hijo, confirmaron medios como el diario Bild. También se escucharon disparos durante el caos que se generó en el lugar.
La policía informó a través de su cuenta en la red social X que el conductor fue detenido en el sitio del incidente y que ya no representaba una amenaza. Según el periódico Süddeutsche Zeitung, citando fuentes policiales, el detenido es un hombre de 24 años, de nacionalidad afgana, quien había solicitado asilo en Alemania y contaba con antecedentes por delitos relacionados con drogas y robos.
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El ministro del Interior bávaro, Joachim Herrmann, corroboró esta información y aseguró que se están llevando a cabo investigaciones para esclarecer los hechos. “Por el momento, sabemos que el responsable tenía antecedentes penales, pero seguimos recabando más detalles”, declaró.
Un testigo presencial relató al medio local BR24 que el vehículo avanzó “intencionadamente” hacia los manifestantes, mientras que otros testimonios señalaron que en el coche viajaban dos hombres. Uno de ellos habría sido baleado por agentes policiales y posteriormente trasladado del lugar.
Otro manifestante, quien también presenció los hechos, explicó al mismo medio que intentó intervenir cuando vio a una persona atrapada debajo del auto. “Corrí hacia el coche y traté de abrir la puerta, pero estaba cerrada. Luego llegó la policía, dispararon contra la ventanilla y se hicieron cargo de la situación”, relató.
El primer ministro de Baviera, Markus Söder, se presentó en el lugar de los hechos y calificó lo ocurrido como un posible acto terrorista. “Todo apunta a que se trata de un ataque intencionado. Este tipo de sucesos lamentablemente no son nuevos”, señaló antes de expresar su agradecimiento a las fuerzas de seguridad por su rápida intervención.
El área permanece acordonada mientras continúan las investigaciones para determinar las circunstancias exactas del incidente.
La llegada de Vance y Rubio
Vance y Rubio llegan a Múnich para tratar un posible armisticio entre Ucrania y Rusia, pero también en su agenda está la situación de la frágil tregua acordada entre Israel y el grupo terrorista Hamás. Donald Trump y Benjamín Netanyahu han amenazado con poner fin al cese del fuego y avanzar sobre Gaza si Hamás no entrega a todos los rehenes el próximo sábado al mediodía (hora del este).
En este contexto, con la inminente llegada del vicepresidente de Estados Unidos y el secretario de Estado, se produce la sospechosa acción del conductor afgano contra una manifestación de trabajadores que reclamaban mejoras salariales.
La Conferencia de Seguridad de Múnich, donde Vance y Rubio se reunirán con Volodimir Zelensky y los cancilleres del G7, se lleva a cabo en un hotel de cinco estrellas ubicado en la zona histórica de Múnich. Hasta antes del incidente en la estación central, la seguridad era relativamente alta: había treinta policías apostados, los turistas podían pasar por su lado y el tránsito fluía sin problemas.