El Gobierno transformó este jueves que el Banco Nación en Sociedad Anónima. Lo dispuso a través del Decreto 116/2025 que se publicó en el Boletín Oficial y ahora viene el análisis de lo que implica esta medida, que tiene varias aristas desde las que se puede abordar. Una de ellas es qué implica para los usuarios y qué busca el oficialismo con este paso.
Una fuente experta en el sector financiero revela a El Cronista que esto puede leerse como un primer paso hacia su privatización o apertura del paquete accionario, es decir, del capital.
“Entiendo la mayor implicancia para el mercado financiero de esa transformación es que, si se dieran las circunstancias que lo justificaran, en el futuro el Banco Nación S.A. podría ser liquidado como cualquier otro banco comercial”, advierte en diálogo con El Cronista Luciano Sáenz Valiente, abogado especialista en derecho comercial.
“Es decir que, ahora que es sociedad anónima, pueden entrar capitales privados al paquete accionario del banco, claro que antes seguramente se inicie un proceso de eficientización de su funcionamiento”, dice.
Otra voz experta informa que, “al pasarse a S.A., se abre la posibilidad de poder abrirse al mercado y tener accionistas”. Así, se podría hacer una oferta pública de una parte del capital del banco, lo que rarifica el inicio de un camino hacia una privatización posible.
Un caso que menciona es, por ejemplo, del del Banco Hipotecario, que tiene capitales privados y era una entidad pública. “En unos años, BNA podría salir a cotizar en bolsa”, dice.
Por otro lado, hay cambios en la aplicación del derecho económico y societario sobre la entidad a partir de este cambio, dado que la figura de sociedad anónima está expuesta a otras reglas que no aplican a las empresas públicas.
En ese sentido, el contador Danie Dubin, detalla los principales puntos que hay que tener en cuenta, en una primera aproximación, respecto de este paso que dio el Gobierno:
- Acceso a mercados que como banco estatal podrían tener restricciones
- Pago de impuesto a las ganancias sobre dividendos a los accionistas
- Competencia con los demás bancos como privados
No obstante, para tranquilidad de los clientes, el contador tributarista Santiago Sáenz Valiente aporta que “los derechos y obligaciones de mantienen dentro de la sociedad anónima”.
“Ahora lo que pasa es que sigue siendo el mismo sujeto con otro ropaje jurídico. El tema es el futuro que tendrá la sociedad y quiénes serán los accionistas. Eso definirá el futuro de la empresa”, aclara.
Asimismo, Luciano Sáenz Valiente explica que otra consecuencia de la transformación es que sus personal ya no estará compuesto por empleados públicos y, por otro lado, habrá novedades en el control por parte de órganos externos.
Eso cambiará las condiciones de contratación y un elemento no menor es que esta medida, sin dudas, puede traerle una escalada de la conflictividad gremial al Gobierno.
De hecho, el año pasado, cuando se habló de la posibilidad de transformar al Banco Nación en sociedad anónima o de privatizarlo, hubo muchas movilizaciones en contra de esa iniciativa, principalmente de los Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y de La Bancaria.
El consenso entre quienes saben del tema es que se trata de un inicio hacia la privatización del Banco Nación. Eso traerá cambios en el funcionamiento del banco a nivel interno, pero no debería ser un elemento que afecte, a menos en lo inmediato a los clientes.
Lo que esperan
Fuente El Cronista