Por Darío Rosatti
Buenos Aires-22 de febrero de 2025-Total News Agency-TNA- La reciente decisión del gobernador bonaerense Axel Kicillof de lanzar el “Movimiento Derecho al Futuro” (MDF) ha generado una fuerte reacción en el seno del kirchnerismo, encabezado por Cristina Fernández de Kirchner. El anuncio, realizado a solo días del encuentro del Partido Justicialista (PJ) convocado por la expresidenta, ha provocado enojo, desconcierto y críticas internas que evidencian una fractura en el peronismo bonaerense, con posibles consecuencias en las próximas elecciones.
El enojo de Cristina Kirchner
Desde el entorno de Cristina Kirchner calificaron la movida de Kicillof como una “división innecesaria” que no aporta nuevos dirigentes ni fortalece la unidad del espacio político. “No sumó nada nuevo, dejó afuera a Massa y Grabois y lo hizo cuando Milei está más cuestionado por el criptogate”, señalaron fuentes cercanas al Instituto Patria. Para la expresidenta, el MDF representa una “secesión” dentro del peronismo bonaerense, la misma fuerza que llevó a Kicillof a ocupar cargos clave como gobernador, diputado y ministro.
La expresidenta también expresó sorpresa por el momento elegido para el anuncio, considerando que el gobierno nacional enfrenta una crisis de credibilidad por el escándalo del token $LIBRA y que la Justicia ha comenzado a investigar al presidente Javier Milei y a varios de sus allegados. “No se entiende por qué dividir en este contexto”, afirmaron desde su entorno.
Críticas a la estrategia de Kicillof
Según fuentes del kirchnerismo, el MDF no solo divide al peronismo, sino que también deja a Kicillof en una posición de debilidad política. “Además de dividir, Axel se quedó con la parte más pequeña. En la Legislatura, los diputados y senadores que firmaron son minoritarios”, señalaron. Esta fragmentación complica la aprobación de proyectos clave como el Presupuesto, el nombramiento de jueces y medidas relacionadas con las tarifas, dejando al gobernador en minoría parlamentaria.
Entre los firmantes del MDF se encuentran intendentes como Julio Alak (La Plata), Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Ishii (José C. Paz), además de figuras sindicales como Hugo Yasky y Daniel Gollán. Sin embargo, el movimiento no cuenta con el respaldo de dirigentes de La Cámpora, como Mayra Mendoza (Quilmes) o Máximo Kirchner, presidente del PJ bonaerense. “No sumó un solo dirigente externo ni logró incorporar a figuras clave como Massa o Grabois”, remarcaron críticos desde el PJ.
Impacto en las elecciones
La decisión de Kicillof también ha generado tensiones respecto al calendario electoral. Mientras el gobernador evalúa desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales, sectores cercanos a Cristina Kirchner temen que esta estrategia debilite al peronismo en los comicios nacionales. “Si los intendentes solo movilizan para la elección provincial, el aparato no trabajará para las presidenciales, lo que podría llevar a una derrota histórica”, advirtieron.
El mensaje de Kicillof
En el comunicado de lanzamiento del MDF, Kicillof destacó la necesidad de un peronismo renovado que enfrente “el experimento de ajuste y crueldad” del gobierno de Javier Milei. “Es momento de escuchar, comprender las razones de nuestra derrota a nivel nacional y actualizar nuestras ideas con una perspectiva de futuro”, señala el texto. Además, el gobernador bonaerense subrayó que su gobierno es “el escudo y la red que protegen los derechos de los bonaerenses ante un Estado desertor”.
Desde el entorno de Kicillof, aseguran que el MDF no busca romper con el kirchnerismo, sino constituirse como una alternativa dentro del peronismo. “Queremos luchar contra la resignación y poner al pueblo en movimiento”, afirmaron. Sin embargo, estas declaraciones no han logrado disipar el malestar en sectores kirchneristas, que consideran que el movimiento debilita al espacio político en un momento crítico.
División interna y perspectivas futuras
La fractura evidenciada por el lanzamiento del MDF refleja las tensiones internas en el kirchnerismo y las dificultades para consolidar una estrategia unificada de cara a las elecciones. Mientras Cristina Kirchner busca fortalecer la unidad del PJ en el encuentro convocado en la histórica sede de Matheu 130, Kicillof avanza con su proyecto político, respaldado por intendentes y sindicatos, pero sin el apoyo de La Cámpora ni de sectores clave de Unión por la Patria.
Con un escenario político cada vez más dividido, el oficialismo podría beneficiarse de esta fragmentación en el peronismo, aumentando sus posibilidades en las elecciones generales. La reunión del PJ y las decisiones que se tomen en torno al calendario electoral serán determinantes para definir el futuro del kirchnerismo y su capacidad de enfrentar los desafíos políticos que se avecinan.