Buenos Aires-23 de febrero de 2025-Total News Agency-TNA- A pesar del revuelo mediático y las acusaciones de corrupción que resonaron con fuerza en el ámbito político, los mercados financieros mantuvieron su confianza en el programa económico impulsado por el presidente Javier Milei y su asesor financiero, Luis Caputo. Al mismo tiempo, los intentos de la oposición liderada por Cristina Kirchner para acorralar al mandatario en el Senado no lograron su objetivo.
Luego de días marcados por especulaciones y amenazas de juicio político, Milei arribó el jueves a los Estados Unidos, donde sostuvo reuniones clave con el asesor más influyente del gobierno norteamericano, Elon Musk, y la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. Este viaje, en un contexto de alta tensión política, reforzó la imagen de estabilidad económica que el oficialismo buscaba proyectar.
La polémica de Libra y su impacto político
La controversia surgió cuando Milei, a través de su cuenta en la red social X, promovió una criptomoneda conocida como Libra, lo que generó un aumento abrupto en su valor. Sin embargo, tras eliminar rápidamente su publicación, el precio de la moneda cayó estrepitosamente, causando pérdidas millonarias a varios inversores. Este hecho desencadenó una ola de críticas desde la oposición, que aprovechó la situación para acusar al presidente de irresponsabilidad y buscar erosionar su imagen.
A pesar de los esfuerzos por instalar el escándalo en la agenda pública, el impacto económico fue prácticamente nulo. Los mercados financieros no registraron movimientos significativos: no hubo corridas cambiarias ni retiros masivos de depósitos. Las acciones y bonos argentinos experimentaron una leve baja temporal, pero pronto se recuperaron. Según encuestas recientes, la mayoría de los votantes no retiró su apoyo al mandatario.
El Senado como campo de batalla
En el plano legislativo, la oposición buscó capitalizar el escándalo mediante la creación de una comisión investigadora liderada por sectores del kirchnerismo y de la Unión Cívica Radical (UCR). Sin embargo, la iniciativa no prosperó debido a la falta de consenso interno en la oposición y al control que Milei mantiene sobre ciertos sectores del Congreso.
En una semana clave, el presidente logró varios triunfos legislativos que descolocaron a sus adversarios. El martes, obtuvo dictamen favorable para el proyecto de “ficha limpia” en comisión. El miércoles, logró convertir en ley la suspensión de las elecciones primarias abiertas (PASO) y, finalmente, frustró el intento de crear una comisión parlamentaria para investigar el affaire Libra.
La suspensión de las PASO, en particular, representó un golpe político para Cristina Kirchner, ya que podría alterar la dinámica interna del peronismo. Sin estas elecciones, el gobernador bonaerense Axel Kicillof tiene la posibilidad de desmarcarse de la influencia de La Cámpora y de la propia ex presidenta, aislándola políticamente.
Fragmentación opositora: un aliado inesperado
Tanto el kirchnerismo como la UCR evidenciaron profundas divisiones internas durante los debates legislativos. En el Senado, de los 34 legisladores peronistas, 11 votaron en contra de las directrices de Cristina Kirchner y 6 se abstuvieron, debilitando la autoridad de la ex mandataria. Por su parte, la UCR mostró una falta de cohesión entre sus gobernadores aliados al oficialismo y los sectores más críticos al presidente, como Martín Lousteau y Facundo Manes, quienes priorizan agendas personales sobre la unidad partidaria.
La desorganización opositora quedó en evidencia durante la votación de la comisión investigadora. Mientras algunos radicales apoyaron inicialmente el tratamiento del proyecto, minutos después votaron en contra, reflejando una anarquía que favorece al oficialismo.
Conclusión: Milei refuerza su posición en medio del escándalo
A pesar del ruido mediático y los intentos de desgaste político, Javier Milei logró sortear el affaire Libra sin mayores costos económicos ni políticos. Los mercados permanecieron estables, y la fragmentación de la oposición le permitió avanzar en su agenda legislativa.
El episodio, lejos de debilitar al presidente, expuso las tensiones internas en la oposición y el deterioro del liderazgo de Cristina Kirchner en el Senado, según analizo Néstor Crivelli hoy en La Prensa. Por ahora, Milei parece haber salido fortalecido, mientras sus adversarios aún buscan un rumbo claro en un escenario político cada vez más polarizado.