La empresaria Carmen Pano, colaboradora de Víctor de Aldama, que ha declarado este martes en el Tribunal Supremo como testigo en la causa en la que se investiga al exministro José Luis Ábalos por delitos de corrupción, se ha ratificado en que llevó 90.000 euros en bolsas a la sede del PSOE en la calle Ferraz.
Para aportar credibilidad a su relato, Pano, según fuentes jurídicas, ha dicho ante el instructor Leopoldo Puente quién fue la persona que la trasladó hasta allí de parte de Aldama y Claudio Rivas, socio del primero y ahora investigado igual que Aldama y Pano en la Audiencia Nacional por formar parte de una presunta trama de fraude del IVA de hidrocarburos de hasta 182,5 millones de euros, según Anticorrupción. Esa persona sería Álvaro Gallego.Precisamente Pano sostiene -así lo hizo ya en una entrevista concedida a ‘The Objective’- que con el dinero que ella llevó a Ferraz, Claudio Rivas buscaba que su empresa, Villafuel, consiguiera una licencia de operaciones.
Además del negocio de hidrocarburos, Rivas compartía otros con Aldama, como la gestión de los restaurantes de las Cuatro Torres de Madrid. Ese habría sido el primer negocio, según pudo saber ABC, en el que Aldama entró en contacto con Rivas al necesitar liquidez el primero. Precisamente la empresa Have Got Time, administrada por la hija de Pano, Leonor González Pano -quien hoy también ha sido citada como testigo por el magistrado del Supremo, Leopoldo Puente- fue la encargada de administrar el chalet de La Alcaidesa (Cádiz) que, según se investiga en el Alto Tribunal, habría puesto a disposición de Ábalos el empresario Aldama. Para el instructor, ese es uno de los indicios delictivos contra el exministro y ahora diputado del presunto cobro de comisiones ilegales.
Fuente ABC