Teherán-4 de marzo de 2025-Total News Agency-TNA- El rial iraní se desploma mientras las sanciones de EE. UU. agravan la crisis económica en irán
La moneda iraní, el rial, ha alcanzado un mínimo histórico al superar los 920.000 por dólar estadounidense, reflejando el impacto devastador de las sanciones internacionales impulsadas por Estados Unidos bajo la estrategia de “máxima presión” implementada durante el mandato de Donald Trump. Esta política, que continúa en su segundo período presidencial, ha llevado a la economía de la República Islámica a una situación crítica.
En el Parlamento iraní, el presidente Masoud Pezeshkian comparó la gravedad de la actual crisis económica con la guerra de ocho años contra Irak. “Estamos enfrentando una guerra total con el enemigo, y las presiones económicas que sufrimos hoy son peores que las de aquel conflicto”, afirmó el domingo.
Entre los efectos más visibles de las sanciones se encuentra la paralización del comercio energético. Los petroleros y buques gasíferos iraníes permanecen inmovilizados en alta mar, sin posibilidad de entregar sus cargamentos. Pezeshkian subrayó que las dificultades financieras del país también se han agravado debido a deudas pendientes de otros estados. “Qatar no ha devuelto 6.000 millones de dólares, e Irak y Turquía también han incumplido sus pagos”, denunció.
Además, los activos iraníes congelados en bancos surcoreanos, que fueron transferidos a cuentas en Doha como parte de un acuerdo de intercambio de prisioneros en 2023, permanecen inaccesibles. Según la agencia estatal ISNA, esta situación se deriva de un “entendimiento silencioso” entre Washington y Qatar, que ha impedido a Irán disponer de estos fondos.
A pesar de esta presión económica, las autoridades iraníes mantienen una postura firme contra cualquier negociación con Estados Unidos. “El líder supremo Jamenei ha dejado claro que no dialogaremos con Estados Unidos, y esta decisión es definitiva”, declaró Pezeshkian. Aunque reconoció su apoyo al diálogo en general, aseguró que respetará la posición establecida por el líder supremo.
En medio de este panorama, el vicepresidente iraní, Mohammad Javad Zarif, presentó su renuncia. Aunque ISNA sostiene que su dimisión no está relacionada con la negativa del gobierno a negociar con Washington, analistas políticos sugieren que Zarif, conocido por haber sido el arquitecto del acuerdo nuclear de 2015, habría esperado reactivar los canales diplomáticos al unirse al gabinete de Pezeshkian.
Con la economía al borde del colapso, activos inmovilizados en el extranjero y un creciente aislamiento internacional, Irán enfrenta uno de los momentos más críticos de las últimas décadas. Sin embargo, la República Islámica parece decidida a resistir las presiones externas, manteniendo una postura de desafío frente a Washington.