La Corte Suprema rechazó este jueves, por tres a uno, la licencia que había solicitado el juez Ariel Lijo para asumir en el máximo tribunal. La decisión fue por voto mayoritario: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y el debutante Manuel García-Mansilla rechazaron la solicitud del juez federal.
Buenos Aires-2 de marzo de 2025-Total News Agency (TNA)– La Corte Suprema de Justicia ha denegado la solicitud de licencia extraordinaria presentada por el juez federal Ariel Lijo, quien había pedido dejar su cargo en el juzgado federal número 4 para asumir en el máximo tribunal. La decisión fue tomada por los magistrados Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Manuel García-Mansilla, este último designado “en comisión” por el presidente Javier Milei junto a Lijo.
Con esta resolución, Lijo permanecerá en su puesto en los tribunales de Comodoro Py mientras aguarda la decisión del Senado sobre su posible nombramiento definitivo en la Corte. Se ha informado que Lijo no está dispuesto a renunciar a su cargo actual para ocupar un asiento en el tribunal supremo solo hasta finales de este año.
El juez, nombrado “en comisión” el 26 de febrero, había solicitado la licencia a la Cámara Federal porteña, la cual aprobó su petición y elevó el trámite a la Corte Suprema. Esta última es la autoridad que debe conceder licencias que exceden los seis meses.
La reciente designación de Lijo y García-Mansilla ha suscitado diversas discusiones, especialmente tras una interpretación discutible del inciso 19 del artículo 99 de la Constitución, que permite al presidente llenar “vacantes de los empleos” durante el receso del Senado.
El día de ayer, diversas organizaciones de la sociedad civil presentaron un amparo ante la Justicia, solicitando la nulidad de las designaciones. Entre las entidades que apoyan esta acción se encuentran la Fundación Poder Ciudadano, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). En su escrito, argumentan que el procedimiento habitual para la designación de jueces requiere el aval del Senado, un trámite que debió haberse seguido en estos casos.
La situación sigue generando un intenso debate en el ámbito político y judicial, mientras el futuro de Lijo en la Corte depende del visto bueno del Senado.
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