Moscú- 14 de marzo de 2025-Total News Agency -TNA- Las negociaciones para alcanzar una tregua en la guerra entre Rusia y Ucrania han comenzado, aunque con avances lentos y marcados por la cautela. Moscú, fiel a su estilo, adopta un enfoque calculado ante las propuestas, mientras que el presidente estadounidense Donald Trump busca acelerar el proceso para lograr un acuerdo que ponga fin al conflicto.
El Kremlin confirmó que Steve Witkoff, enviado especial de Trump, se reunió el jueves por la noche con Vladimir Putin en Moscú. Este viernes, Witkoff ya había regresado a Washington con un mensaje del presidente ruso para su homólogo estadounidense.
Un mensaje desde Moscú
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró que existe un entendimiento entre ambas naciones sobre la necesidad de una conversación entre los presidentes. Sin embargo, aún no se ha definido la fecha exacta para dicha comunicación.
“Después de que Witkoff transmita toda la información recibida en Moscú a su jefe de Estado, determinaremos la fecha de la conversación”, explicó Peskov. Según el portavoz, Putin envió una propuesta de alto el fuego de 30 días a través de Witkoff, lo que genera un “optimismo cauteloso” respecto a las negociaciones.
Condiciones rusas y escepticismo hacia Trump
Las demandas de Putin incluyen garantías de Estados Unidos sobre la desnuclearización en Europa y la desmilitarización de Ucrania, condiciones que complican el avance hacia un acuerdo. Además, según informes de inteligencia citados por el Washington Post, el Kremlin ve a Trump como un líder “débil” y “susceptible a la manipulación”, lo que podría influir en la estrategia rusa.
El cambio en el enviado estadounidense también ha generado especulación. Inicialmente, Keith Kellogg, un general retirado con una postura más crítica hacia Rusia, fue ignorado por Moscú. En su lugar, Trump designó a Steve Witkoff, un especialista en Medio Oriente, pero sin experiencia significativa en asuntos rusos.
Putin y sus interrogantes sobre la tregua
En una rueda de prensa junto al presidente bielorruso Alexander Lukashenko, Putin expresó su apoyo a la idea de una tregua, aunque planteó varias preocupaciones.
“La idea en sí es correcta y sin duda la apoyamos”, afirmó. Sin embargo, Putin cuestionó quién garantizará el cumplimiento del alto el fuego a lo largo de los casi 2.000 kilómetros de frente. También manifestó su rechazo a la participación de fuerzas de paz europeas o de la OTAN, sugiriendo que podrían ser turcas, australianas o de países nórdicos.
Otro punto de discordia es la posibilidad de que Ucrania utilice el alto el fuego para rearmarse. “El cese de los combates debe conducir a una paz duradera y eliminar las causas profundas del conflicto”, subrayó Putin.
Trump y su presión por un acuerdo inmediato
Por su parte, Trump ha mostrado impaciencia por alcanzar un acuerdo. Durante una conferencia de prensa, instó a Rusia a “hacer lo correcto” y advirtió sobre posibles represalias económicas si no se avanza hacia un alto el fuego.
El presidente estadounidense aseguró que un acuerdo de paz “no debería ser muy complicado” y presionó para que las negociaciones concluyan rápidamente. Sin embargo, su enfoque directo y poco convencional podría poner en riesgo la posición de Ucrania, según analistas.
La respuesta de Zelenski y los preparativos en Kiev
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski calificó la postura de Putin como “manipuladora” y pidió más sanciones internacionales contra Rusia para forzar un acuerdo.
Mientras tanto, Ucrania ya ha comenzado a prepararse para un posible alto el fuego. El ministro de Asuntos Exteriores, Andrii Sybiha, anunció la formación de un equipo nacional encargado de supervisar el cumplimiento de la tregua en caso de que esta se concrete.
Escenario incierto
Aunque las negociaciones han comenzado, no hay señales claras de que un acuerdo de alto el fuego sea inminente. Con múltiples intereses en juego y desconfianza mutua entre las partes, el camino hacia la paz sigue siendo incierto.