A Ione Belarra le es imposible perderse por los pasillos del Palacio de la Moncloa ; se sabe de memoria el camino que conduce a la sala de prensa del complejo presidencial. Algo tuvieron que ver los casi cuatro años que estuvo al frente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de España en la pasada legislatura.
Este jueves, la líder de Podemos volvió a La Moncloa aunque esta vez ya no como miembro del Consejo de Ministros de Pedro Sánchez, sino como líder de un partido con el que el PSOE las está pasando canutas esta legislatura: Podemos. Y eso que apenas tiene cuatro y a primera vista inofensivos diputados. No lo son. El PSOE les necesita para toda ley que quiera sacar adelante en la Cámara Baja. La ocasión no merecía menos y este jueves la líder de la formación morada, que acostumbra a mimetizarse con el ambiente, se vistió con sus mejores galas y acudió a la reunión con el presidente del Gobierno con una camiseta gráfica en la que podía leerse ‘No a la guerra’. Tras pasar por maquillaje, Belarra se sumergió en su habitual papel de azote del Gobierno que bien le mereció un premio de la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) el año pasado en esa misma categoría para salir a reafirmar su «oposición frontal» a lo que, desde su punto de vista, es un «error catastrófico»: el incremento del gasto en defensa de Sánchez con la Unión Europea con el que pone en jaque el « Estado del bienestar y el futuro de nuestros hijos ».
Convencida de que es « imposible » aumentar el gasto en defensa sin hacer recortes sociales, Belarra dijo no renunciar a convencer al presidente para dar marcha atrás y lamentó que cada vez sea «más difícil» pactar con el actual Gobierno. A juicio de los morados, esta decisión «marca profundamente el rumbo de la legislatura» y va a influir en otras cuestiones que a día de hoy están encima de la mesa, en referencia al acuerdo de presupuestos. « La legislatura está en un punto crítico », llegó a decir su líder, quien también se fue de la reunión con la impresión de que Sánchez «no tiene la más mínima intención» de llevar la subida al Congreso.
Fuentes de la formación, además, se muestran convencidas de que hará uso del fondo de contingencia, a la vez que aseguraron que el Gobierno lleva años mintiendo sobre el gasto en defensa.Noticia Relacionada estandar Si Feijóo denuncia que Sánchez no tiene «ningún plan» para el rearme de España y pide llevar cualquier subida del gasto al Congreso Patricia RomeroPodemos no es el único socio que dio la espalda al presidente del Gobierno. De hecho, lo hicieron todos sus aliados de izquierdas. Desde Esquerra Republicana hasta Bildu, pasando por el BNG. Incluso el apoyo de su socio de coalición, Sumar, pende de un hilo por las presiones internas de un espacio que integra a formaciones tan históricamente antimilitaristas como es el caso de Izquierda Unida y que Yolanda Díaz no ha sido capaz de contener por el momento.
El jefe del Ejecutivo no logró convencer el martes a la vicepresidenta segunda , que tan solo consiguió arrancar a Sánchez su compromiso de no tocar las partidas de gasto social, al igual que tampoco lo hizo este jueves con el portavoz de ERC y segundo en desfilar este jueves por La Moncloa, Gabriel Rufián. En línea con el popular Alberto Núñez Feijóo y al contrario que Aitor Esteban, nuevo presidente del PNV, el republicano criticó la inconcreción del presidente del Gobierno a la hora de explicar cómo piensa acometer ese aumento del gasto. En declaraciones a los medios en el pasillo del Congreso de los Diputados, donde convocó a los medios para evitarse ruedas de prensa « grandilocuentes », explicó que «salió igual que entró» a la reunión y que Sánchez le ofreció «poca información» no por no querer darla, sino por el « histerismo » existente dentro de la UE de que hay que gastar más en defensa.
«Con nosotros, que no cuenten para gastar más a no ser que nos expliquen muy despacito y muy bien el porqué», zanjó Rufián no sin antes dejar claro que, se decida lo que se decida, «tiene que pasar» por la Cámara Baja, aunque cree que la intención «no es esa». En cualquier caso, pide al resto de fuerzas « ir más allá de la pancarta del ‘no a la guerra’ » porque el conflicto «está aquí». Junts aprovechó los treinta minutos en La Moncloa para hablar de su libro y exponerle a Sánchez que el incremento del gasto en defensa debe ir aparejado de las debidas inversiones en Cataluña. «Si la idea es muscular el sistema de defensa, habrá que invertir dentro de Europa y, evidentemente, en Cataluña», dijo la portavoz neoconvergente, Míriam Nogueras, que optó por ofrecer, al igual que Rufián, declaraciones a la prensa en el patio del Congreso en vez de comparecer flanqueada por el logo presidencial y la bandera de España. Nogueras, que tachó su encuentro con el líder socialista de « informativo » y espera que «se vayan concretando más cosas» de ahora en adelante, se mostró a favor de otorgar una mayor autonomía estratégica a la UE, en línea con posicionamientos de socios como Sumar, siempre y cuando no queden comprometidas otras inversiones.
Bildu se estrena en Moncloa
El partido de Arnaldo Otegi se estrenó este jueves en La Moncloa. Por primera vez en su historia, Bildu accedió a mantener un encuentro allí con un jefe del Ejecutivo español y hasta se animó a pasar por ‘photocall’. Por lo que el saludo entre la portavoz aberzale, Mertxe Aizpurua, y Pedro Sánchez en las famosas escalinatas del palacio presidencial captado por las cámaras pasará, sin duda, a la historia. Lo que no hizo Aizpurua fue exponer las conclusiones que extrajo de su cita con el presidente delante de las cámaras, como sí hicieron el resto de formaciones .
En su lugar, optó por un comunicado en el que reafirmó una postura antimilitarista ya adelantada a principios de semana por el diputado Oskar Matute. Consideran los de Otegi que el actual contexto de «riesgos y tensiones» de un «calado relevante» para la sociedad vasca que, como ya demostró hace 39 años con su rechazo a la OTAN, « aboga por la diplomacia , la negociación y el acuerdo como mejor fórmula para garantizar la paz».BNG, Coalición Canaria y UPN cerraron, sin sorpresas, la ronda de contactos. Néstor Rego confesó que Sánchez sí que le había trasladado que el aumento del gasto « probablemente » pasaría por el Congreso, donde obtendría el ‘no’ de los nacionalistas gallegos, pero sí -previsiblemente- el apoyo de canarios y navarros. También el del PNV.
Fuente ABC