Los legisladores provinciales de Mendoza y San Juan parecen dispuestos a dejar atrás por un momento sus históricas rivalidades, ésas que se han reflejado tanto en las tradicionales tonadas, las cupos de vinificación y mosto, las fuiriosas pedradas en el fútbol o la inequitativa promoción industrial de otras épocas.
Al menos así parece indicarlo el intento de reverdecer el llamado “Parlamento cuyano”, un ámbito que hoy preside el senador mendocino Germán Vicchi (PRO), poco se ha promocionado, cuenta con una razonable desconfianza de la ciudadanía (¿para qué sirve?, suele preguntarse la gente) y, por supuesto, también incorpora a San Luis.
Lo cierto es que, al mismo modo que suele funcionar la diplomacia profesional, senadores y diputados de las tres provincias e incluso de signos partidarios enfrentados se reunieron días pasados en las tierras del gran maestro Domingo Faustino Sarmiento, para buscar puntos de coincidencia y no de diferencia. Trabajarlos a nivel local para transformarlos en proyectos de ley nacionales nacidos con cierto grado de consenso y elevarlos -como petición formal y expresión de deseo- al Gobierno Nacional. Detrás, dicen, hay estudios tecnicos, políticos, sociales que los respaldarán. No es “reunionitis”, estamos trabajando en serio los temas que nos preocupan a todos, aseguran.
Del documento final, aprobado y consensuado por la mayoría de los legisladores surgieron tres temas a los que nadie puede restarle importancia, y de concretarse, “traerían grandes beneficios para la región”, al decir de el presidente de la Cámara de Diputados de San Juan, Fabián Martín.
Se trata del Corredor Bioceánico: Infraestructura, Obra Pública y Pasos Fronterizos (Agua Negra y Libertadores), junto con el proyecto de recomendación para agilizar trámites aduaneros y migratorios entre Argentina y Chile. La epidemia de dengue y las acciones comunes para enfrentarlo o disminiuir sus efectos en las zonas más vulnerables (que son muchas). Y la elaboración de un Mapa Turístico Interprovincial, que invite a los turistas a conocer la zona en general más que cada provincia en particular.

“Más allá de la construcción de una agenda en común, queremos resaltar dos aspectos. Por un lado la reconstrucción de la palabra, el concepto y la región de Cuyo, así como hace la Patagonia bastante bien. Por el otro lado, el espíritu de convivencia política, como única manera de sacar al país adelante, sesionando y dialogando los mismos días en que veíamos por televisión las manifestaciones y la violencia en las calles de Buenos Aires”, expresó el diputado provincial y ex intendente de General Alvear, Whalter Marcolini, uno de los vicepresidentes del llamado “Paracuyo”.
Las intenciones parecen ser buenas. Los objetivos, también. Generan expectativas también si se consideran, por ejemplo, que San Luis viene atravesando un cambio histórico muy profundo, como es la salida de los Rodriguez Saa del gobierno y que en San Juan, la Legislatura sigue siendo dominada por el peronismo, como arrasre de las épocas dominantes de los peronistas José Luis Gioja y Sergio Uñac. Siendo así, las tres provincias parecen alineadas a grandes rasgos con las políticas del presidente Javier Milei, más allá de que en privado se cuidan marcar algunas diferencias en los modales (la forma de hacer las cosas, más allá de los insultos y descalificativos) y en las maneras de aplica la “motosierra”.
Sin embargo, la ciudadnía sigue esperando de los servidores públicos (¿en esencia son eso, verdad?), a quienes eligió por voto popular, que hablen y gasten menos, que hagan más y que -sobre todo- impulsen decisiones para que los argentinos vivan mejor y sean más felices.
“Este parlamento, después de muchos años, ha vuelto a tener actividad (…) Mantener una agenda a largo plazo es una política de Estado. En este sentido, los trabajos de las comisiones en temas como el cuidado del ambiente, la salud, la seguridad, el turismo y el comercio son fundamentales. Cuando se tiene una política de Estado, los resultados son sin duda más efectivos”, expresó Martin, a modo de cierre y espíritu reinante en las sesiones.
En conjunto, enviarán una serie de recomendaciones y peticiones a Milei, mostrándose en bloque, con las siguientes puntos:
- Que a través de Cancillería y Ministerio de Obras Públicas de la Nación se proceda a habilitar el Paso Fronterizo Pehuenche, sito en la provincia de Mendoza, para traslado de cargas pesadas.
- Que, a través de la Dirección Nacional de Límites y Fronteras, y Cancillería, procedan a reanudar las reuniones de los Comité de Límites y Fronteras de cada paso fronterizo.
- Que a través del Ministerio de Obras Públicas de la Nación se proceda a la reparación y mantenimiento de las rutas nacionales que se dirigen a los pasos fronterizos que poseen las provincias de Mendoza y San Juan, previendo el transporte turístico y comercial fluido, previendo la implementación del sistema de transporte de bitrenes.
- Incorporar, en el mismo sentido, la integración de las aduanas existentes en el Paso Agua Negra de la provincia de San Juan, y la habilitación del sistema ferroviario existente en las provincias de la región de Cuyo. Se recomienda equipar con tecnología de avanzada las sedes aduaneras y migratorias localizadas en la provincia de Mendoza y San Juan.
- Concesionar la instalación de prestadores de servicios de hotelería, comida, recreación en las inmediaciones de dichas sedes aduaneras y garantizar los servicios de salud tanto en las inmediaciones de las sedes aduaneras como en sus mismas instalaciones.
Todas buenas iniciativas para la región de Cuyo. Habrá que ver qué efectos reales produce y, en especial, si el poder de fuego es suficiente para alcanzar esos objetivos.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today