Las primeras proyecciones globales de una institución tras la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca anticipan un crecimiento global más débil y un escenario especialmente negativo para los principales socios comerciales de EEUU, México y Canadá, como consecuencia de los aranceles anunciados. Los cálculos de la OCDE están basados en un escenario en el que los aranceles bilaterales entre Canadá y EEUU y entre México y EEUU se incrementan en un 25% adicional sobre casi todas las importaciones de mercancías a partir del dos de abril. Esto da como resultado una recesión para México y la mitad de crecimiento para Canadá, ya que los dos países tienen una gran apertura comercial con EEUU.
En concreto, la economía mexicana pasaría de un crecimiento del 1,5% en 2024 a una contracción del 1,3% en 2025, que se extenderá a 2026 con una caída del 0,6% adicional. Esto son 2,5 puntos y 2,2 puntos menos que en las anteriores proyecciones de la OCDE, de diciembre de 2024. Si se materializara este escenario, sería el primer retroceso de la economía mexicana desde el año de la pandemia, cuando cayó un -8,4%. Desde entonces ha registrado valores positivos todos los años, aunque con una tendencia decreciente que llevó incluso a registrar un retroceso trimestral en los últimos tres meses de 2024.
Además, se registraría un notable aumento de la inflación en comparación con lo estimado en diciembre, de manera que se mantendría en un 4,4% en 2025 (1,1 puntos más) y bajaría al 3,5% en 2026, 0,5 puntos más. En 2024 la inflación de México se situó en el 4,7%.
Canadá, por su parte, pasaría de un crecimiento del PIB del 1,5% en 2024 a un 0,7% tanto en 2025 como en 2026. Esto supone 1,3 puntos menos para ambos años respecto a las proyecciones de diciembre. Sería el crecimiento más débil registrado tras la pandemia, cuando la economía canadiense se hundió un 5%. Respecto a la inflación, crecería de un 2,4% en 2024 a un 3,1% en 2025 y un 2,9% en 2026, lo que supone 1,1 y 0,8 puntos más respectivamente para cada año de las proyecciones.
El impacto de la guerra arancelaria también es negativo para EEUU, pero mucho más tenue que para sus dos socios comerciales. El PIB crecería dos décimas menos de lo estimado en diciembre en 2025, un 2,2%, y cinco décimas menos en 2026, un 1,6%, mientras que la inflación repuntaría al 2,8% este año y al 2,6% el siguiente frente al 2,5% registrado en 2024.
Por el momento, Canadá ya ha aumentado los aranceles sobre determinadas importaciones procedentes de EEUU y ha anunciado planes para ampliar la gama de productos afectados a partir de abril. México no ha adoptado ninguna medida concreta, pero sí ha manifestado su intención general de tomar represalias.
Impacto empresarial
La recesión esperada en México afectará negativamente a las empresas españolas con más inversiones en el país. La más expuesta a la situación macroeconómica es BBVA, que es el principal banco en México con el 21,7% de los activos y el 24,6% de la cartera total, según el último informe del ICEX relativo a 2024. No obstante, también afectará notablemente al segundo banco por volumen de activos y cartera total del país, el Banco Santander. Ambos bancos iniciaron sus primeras inversiones en el país a raíz del antiguo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que permitió a las instituciones financieras de EEUU y Canadá establecerse a través de sus filiales.
Otra española afectada puede ser Telefónica, que es la tercera compañía de telefonía y banda ancha del país concentrando el 4% de la cuota de facturación. En total, se contabilizan más de 7.000 empresas con capital español en México. España es el segundo país con mayor inversión extranjera en el país, solo por detrás de EEUU.
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“La actividad sería más fuerte y la inflación más baja en las tres economías si estos aumentos arancelarios fueran menores o se limitaran a una gama más reducida de mercancías, pero el crecimiento mundial seguiría siendo más débil de lo previsto anteriormente”, advierte la OCDE, que resta unas décimas a un crecimiento global que a pesar de la guerra comercial seguiría siendo robusto, del entorno del 3%.
Cabe esperar que, más allá del impacto directo de los aranceles, la mayor incertidumbre política frene las decisiones de gasto de empresas y hogares, sobre todo en partidas a más largo plazo como la inversión en capital fijo y bienes duraderos. De hecho, los indicadores de alta frecuencia muestran ya cierto debilitamiento en el crecimiento mundial en el primer trimestre de 2025, con señales de desaceleración en las encuestas empresariales de EEUU, Brasil, México y Canadá, en la producción del sector servicios y en el gasto personal real de los consumidores en EEUU.
La dependencia de EEUU
El mayor impacto en México se debe a que el 80% de sus exportaciones de bienes se dirigen a EEUU y a que solo estas supusieron más del 25% de su PIB en 2023, según la OCDE. El peso del resto de las ventas al exterior es mucho menor en comparación, llegando a suponer las exportaciones totales de bienes el 35% de su PIB. Canadá también se encuentra en una posición delicada, con un 76% de sus exportaciones de bienes dirigidas a EEUU, pero con un menor predominio sobre su PIB, del 18%, y también menor peso de las exportaciones en la economía total, un 25%. Las importaciones de ambos están más diversificadas, pero tienen como principal origen EEUU.
La estrecha relación económica entre estos tres países se basa en un amplio comercio de bienes y fuertes inversiones empresariales que se han intensificado en los últimos años debido a la firma del acuerdo comercial T-MEC en 2020. El acuerdo permitió aumentar el nearshoring entre los tres socios tras la pandemia, produciendo una relocalización de las cadenas de suministro en sus zonas. Por ello, los aranceles anunciados por Trump y las esperadas represalias de los países afectados provocarían una ruptura de la apertura económica de los socios en su momento de mayor integración.
Fuente El Confidencial