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EspañaEl presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco , se mostró ayer enormemente enfadado con el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero , por la petición que éste realizó al presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, para que se supriman paradas del AVE en Castilla y León dentro de la línea que une Madrid con la ciudad gallega. De «intolerable» calificó Mañueco dicha solicitud, al tiempo que exigió al primer edil vigués que «rectifique» sus palabras para «defender su ciudad sin atacar a una Comunidad vecina y hermana».Durante la reunión que mantuvo en Madrid con el responsable de Renfe, Caballero realizó varias propuestas para «acortar» la duración del trayecto entre la ciudad olívica y la capital de España, una reclamación que, según apuntó, fue «bien acogida» ya que Fernández Heredia estuvo «muy receptivo». « El tiempo de viaje actual en alguno de los recorridos está muy alargado por un excesivo número de paradas en la zona de Castilla y Leó n, zona ya cercana a Madrid que tiene en estos momentos una cobertura muy importante de trenes que vienen desde todo el norte y el resto de Galicia en trazados de alta velocidad», indicó Caballero. Por ello, insistió en que «algunas de esas paradas se podrían suprimir» y eso significaría reducir el tiempo entre Vigo y Madrid, de forma que se emplazaron a una nueva reunión dentro de un mes para estudiar «nuevos tiempos» en esta ruta. Las manifestaciones del alcalde de Vigo cayeron como un jarro de agua fría en la Presidencia de la Junta de Castilla y León, hasta el punto de que Mañueco las tachó de «auténtica barbaridad impropia de un alcalde que ha sido, además, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias». Frente a ello, anunció que defenderá la Comunidad y no permitirá que se suprima «ningún servicio ferroviario» en Castilla y León, según dijo en declaraciones recogidas por Ical.Noticia Relacionada estandar No El presidente de la Diputación de Zamora, «indignado» con Renfe: «Cuando entré en el tren, no existía el vagón donde tenía mi asiento» H. D. El convoy que tomó Javier Faúndez para ir a Fitur salió con una hora de retraso y ante la falta de sitio donde sentarse, le tocó ir de pie en la cafeteríaEl presidente de la Junta exigió también al presidente de Renfe que informe «urgentemente» sobre el contenido de la reunión, al señalar Caballero que su propuesta para suprimir paradas del AVE en Castilla y León ha sido «bien recibida» desde la compañía ferroviaria. «Es indignante que ni Renfe ni el Ministerio de Transportes hayan descartado, de forma inmediata, esta propuesta que tanto perjudicaría a Castilla y León», apuntó Mañueco, que se erigió como «la voz de todos los castellanos y leoneses» frente a «peticiones indignantes y silencios asombrosos» de los que acusó a Abel Caballero y al principal responsable de Renfe. En cualquier caso, la compañía aseguró en la tarde de ayer que no hay novedades y se mantienen los servicios y paradas de los trenes de alta velocidad en Castilla y León.En la actualidad, el trayecto entre Vigo y Madrid ronda las cuatro horas en el mejor de los casos, mientras que en la mayoría de las opciones supera esta franja. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, anunció hace casi un año que en septiembre de 2024 el viaje duraría 3 horas y 35 minutos gracias a los nuevos trenes Avril. Sin embargo, a día de hoy los tiempos continúan muy por encima de esa franja. Según la web de Renfe, son cuatro los servicios diarios que unen Madrid con Vigo. El primero, por eje3mplo un jueves, es un Alvia que sale a las 06,15 horas y tiene una duración de 4 horas y 40 minutos, con paradas –dentro de Castilla y León– en Segovia, Medina del Campo, Zamora y Sanabria. A las 11.35 sale un AVE, con un trayecto de tres horas y 57 minutos, que se detiene sólo en Zamora, mientras que un Avlo, que tarda cuatro horas y 29 minutas y parte a las 17,08, tiene las mismas paradas que el Alvia. Después arranca otro AVE, que tarda 4.18 horas y recoge o deja viajeros en Zamora y Sanabria. En sentido inverso las paradas son similares.
Fuente ABC
