Gaza, 26 de marzo de 2025 Total News Agency (TNA)- Por segundo día consecutivo, miles de palestinos se movilizaron este miércoles en distintos puntos de la Franja de Gaza para exigir el fin del gobierno de Hamás y un alto a la guerra en curso. Las manifestaciones, que han alcanzado una magnitud sin precedentes desde el inicio del conflicto con Israel, reflejan el creciente descontento de la población ante las condiciones de vida en el enclave y la gestión del grupo islamista que gobierna la región.
Clamor por el cambio y el fin del conflicto
Con consignas como “¡Hamás fuera!”, “¡Basta de guerra!” y “¡Queremos vivir en libertad!”, los manifestantes se concentraron en lugares como Beit Lahia, al norte de Gaza, y el barrio de Shujaiya, en la ciudad de Gaza. Según testigos y medios internacionales, las protestas comenzaron con cientos de personas el martes, pero este miércoles se multiplicaron, reuniendo a miles en Beit Lahia y otras zonas.
Un manifestante de unos 30 años expresó su indignación durante una marcha en Shujaiya: “Han destruido nuestras casas, han matado a nuestros hijos y nos han dejado en la miseria. No podemos más. Hamás debe detener la guerra y dejar el poder”. Estas palabras resonaron entre otros participantes, quienes denunciaron que los líderes de Hamás se encuentran en el extranjero, en países como Qatar o Jordania, mientras la población de Gaza soporta las devastadoras consecuencias del conflicto.
Otro joven, sosteniendo una bandera palestina, pidió un alto el fuego inmediato: “Queremos una vida tranquila en Gaza. Hemos perdido demasiado: niños, adultos, ancianos. Ya no podemos seguir viviendo así”.
Protestas en expansión
El martes, las primeras manifestaciones masivas tuvieron lugar en Beit Lahia y Jan Yunis, al sur de Gaza, convocadas por líderes de clanes locales. Este miércoles, las protestas se extendieron y adquirieron mayor fuerza, especialmente en Beit Lahia, donde más de dos mil personas exigieron el fin del conflicto y la salida de Hamás del poder.
En esta concentración, los manifestantes también dirigieron sus críticas hacia otros grupos armados, como la Yihad Islámica, instándolos a abandonar Gaza. “¡Queremos vivir!”, coreaban al unísono, mientras algunos carteles pedían el cese de la violencia y la reconstrucción de la Franja.
Contexto de represión y desesperación
Estas manifestaciones se producen en un ambiente de creciente represión por parte de Hamás, que gobierna Gaza tras un golpe en 2007. El grupo ha enfrentado críticas por priorizar sus objetivos militares mientras la población vive en condiciones extremas, agravadas por los bombardeos, el bloqueo y la falta de recursos.
Desde el inicio de la guerra con Israel, el pasado 7 de octubre, miles de civiles han muerto, y la infraestructura de Gaza ha quedado devastada. Los manifestantes también cuestionaron la narrativa de resistencia promovida por Hamás desde el extranjero. “Si ellos creen que somos resistentes, no lo somos. No contéis con nosotros para esta guerra”, declaró un participante en Shujaiya.
La toma del poder en Gaza por parte de Hamas en 2007 derrocando al gobierno de Fatah
La toma de poder de Hamás en la Franja de Gaza se remonta a junio de 2007, tras un violento conflicto interno con Fatah, la facción política liderada por Mahmoud Abbas. Este enfrentamiento, conocido como la Guerra Civil Palestina, marcó un punto de quiebre definitivo entre las dos principales facciones palestinas, consolidando la división política y territorial entre Cisjordania, controlada por Fatah, y Gaza, bajo el dominio de Hamás.
Luego de ganar las elecciones parlamentarias en 2006, Hamás enfrentó tensiones crecientes con Fatah, que derivaron en enfrentamientos armados en Gaza. En junio de 2007, Hamás lanzó una ofensiva militar que resultó en la expulsión de las fuerzas leales a Fatah y el control total de la Franja. Este evento dejó a Hamás como el gobierno “de facto” en Gaza, mientras que Fatah mantuvo su autoridad en Cisjordania. La división política resultante ha persistido hasta la actualidad, complicando los esfuerzos por lograr una reconciliación entre ambas facciones y afectando profundamente la vida de los palestinos en ambos territorios
Desde entonces, Hamás ha enfrentado críticas tanto internas como externas por su gestión en Gaza, marcada por conflictos recurrentes con Israel, represión política, y una crisis humanitaria agravada por el bloqueo israelí y egipcio, así como por las sanciones impuestas por la Autoridad Palestina, dominada por Fatah
Un llamado urgente al cambio
Las protestas reflejan el hartazgo de una población que, tras años de conflicto, exige un cambio radical en su liderazgo y una solución que permita recuperar la paz y la estabilidad. Aunque Hamás ha intentado sofocar las manifestaciones, la magnitud de la movilización evidencia un creciente rechazo a su gestión.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en Gaza, donde la voz de miles de palestinos resuena con un mensaje claro: “Queremos vivir”.