Los Ministerios de Trabajo y de Hacienda han pactado una fórmula para que los perceptores del SMI no tengan que tributar en el IRPF en 2025. Hacienda impone así su postura y consigue una pérdida de recaudación menor de la que se habría producido con la fórmula que proponía el Ministerio de Trabajo y con la detallada en la proposición de ley de Sumar. De esta manera, elevar el mínimo exento actual de 15.876 euros queda descartado.
El acuerdo consiste, según trasladan fuentes del Ministerio de Trabajo, en introducir una deducción en la cuota del IRPF que hará que los asalariados que cobran el SMI (16.575 euros brutos) o menos no tributen el IRPF en 2025 sea cual sea su situación familiar. Esta medida tiene un coste anual de “algo más de 200 millones de euros”. Una fórmula mucho más favorable para las arcas públicas que la de aumentar la exención hasta el nuevo salario mínimo, que supondría una pérdida de recaudación de unos 2.000 millones. También está alejada de la proposición de ley que había presentado Sumar en febrero, que establecía, además de una exención general para todas las rentas salariales hasta el importe del SMI de 2025, una rebaja de impuestos para las rentas de hasta 21.576 euros.
El pacto llega apenas unas horas después de que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, hubiera anunciado en Telecinco la ruptura de las negociaciones en la noche del jueves, pero la Mesa del Congreso, en la que se Hacienda podía vetar las iniciativas legislativas, era a las diez, escenario en torno al cual se ha producido el acuerdo a última hora. De esta manera, Sumar retira su proposición de ley y presentará una conjunta con el PSOE para establecer la deducción, mientras que Hacienda ha vetado las proposiciones de ley de PP y Podemos.
Hacienda ha defendido a lo largo de esta semana que el compromiso era que el salario mínimo interprofesional alcanzase el 60% del salario medio del país, pero nunca que no tuviese que tributar. Sin embargo, Sumar defiende que para alcanzar el 60% del salario medio neto, hay que eximir al SMI de pagar el IRPF, de lo contrario, se quedaría por debajo. Además, Trabajo quería que la exención se consolidara en el tiempo, más allá de este año, planteamiento al que finalmente renuncian.
Bajarse el sueldo para cobrar más: el sudoku de Hacienda para que el SMI no pague IRPF
Javier Jorrín
Actualmente, solo un 20% de los que cobran el salario mínimo tienen que pagar IRPF. Esto son 500.000 personas y, en su mayoría, solteros sin hijos, que tienen tipos mayores. Según ha defendido Trabajo, en estos casos “no se garantiza el 60% del salario medio neto porque el tipo marginal que se aplica es del 43%”. Esto supone que Hacienda se queda con 22 euros de los 50 que se suben al mes (si están repartidos en 14 pagas) y en el total del año habría supuesto el abono de 300 euros a la Agencia Tributaria. Con la deducción pactada se evitará ese abono anual.
La deducción se aplicará sobre la cuota del impuesto, esto es, el montante a pagar. Esto es, se aplicará sobre la cuantía que tuviesen que pagar del tributo. Un ajuste que técnicamente no es sencillo, porque los tipos impositivos diferentes de cada comunidad autónoma provocarían que el resultado de la declaración no sea homogéneo. Esto es, la deducción será diferente en cada comunidad autónoma para neutralizar íntegramente el IRPF.
Hacienda está ultimando los detalles de la deducción para evitar que se introduzca un incentivo perverso a que los trabajadores se bajen el sueldo para percibir la ayuda fiscal. Si la deducción se aplicase únicamente a los perceptores del SMI, quienes ganen 450 euros más que el salario mínimo tendrían un sueldo neto después del impuesto inferior. Esto es, si su sueldo bajase hasta el SMI, ganarían más.
Hacienda está diseñando la deducción para que no se produzca este salto, lo que probablemente implicará que la bajada del impuesto se extienda algo más allá del SMI y afecte a otras rentas bajas.
Fuente El Confidencial