El Gobierno ha conseguido salvar el examen de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), lo que implica que no tendrá que activar los ajustes automáticos incluidos en la ley. La institución ha publicado este lunes el resultado de este primer examen de la sostenibilidad de las pensiones, que actualizará cada tres años. La AIReF calcula que el gasto en pensiones medio hasta 2050, neto de las nuevas medidas de ingresos, se situará en el 14,6% del PIB, cuatro décimas por debajo del límite del 15% que es el que determinaba la obligatoriedad de introducir ajustes.
Este aprobado se debe principalmente a las limitaciones en la metodología de cálculo que tiene que utilizar la AIReF y la revisión al alza del PIB que hizo el INE el pasado mes de septiembre. Sólo la mejoría de la estimación del PIB hace que el punto de partida del gasto en los años 2022 y 2023 sea más favorable: el gasto en pensiones sobre el PIB se reduce en 7 décimas. Este punto de partida más favorable no significa que el sistema sea más sostenible a futuro, al contrario, las reformas de pensiones de los últimos años empeoran la dinámica del gasto de cara a las próximas décadas. “Es compatible que la dinámica del gasto sea peor y sin embargo estemos dando un cumplimiento en la regla de gasto de las pensiones”, ha lamentado la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero.
La segunda limitación que tiene la AIReF es que no puede introducir sus propias hipótesis en el cálculo del gasto, sino que tiene que utilizar las proyecciones incorporadas en el Ageing Report, elaborado por el Ministerio de Economía y la Comisión Europea. Y en la parte de los ingresos, la AIReF también tiene que utilizar las previsiones macroeconómias y de envejecimiento de dicho informe.
El resultado final del examen “tiene limitaciones y debilidades”, ha lamentado Herrero, “esto limita nuestra independencia y capacidad de análisis”. De ahí que la AIReF haya decidido elaborar su propia estimación de gasto en la que alerta de que la evolución del gasto futuro será peor del estimado inicialmente. En los cálculos que hizo en 2022 estimaba que el gasto crecería en 3 puntos del PIB hasta 2050 y ahora cree que el gasto crecerá en 3,4 puntos del PIB. Cuatro décimas peor que, a precios actuales, supondrían unos 6.500 millones de euros.
España supera a la eurozona en gasto en pensiones pese al menor envejecimiento
Javier Jorrín
La AIReF advierte que la situación financiera de la Seguridad Social se seguirá deteriorando a futuro. La reforma de las pensiones del anterior ministro de la Seguridad Social y ahora gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, lejos de mejorar sus perspectivas, las ha empeorado. La Autoridad advierte de que “a lo largo del horizonte de proyección será necesario aumentar las transferencias procedentes de los Fondos de la Seguridad Social o de la Administración Central”. La AIReF cuantía las necesidades financieras de la Seguridad Social de nada menos que el 2,4% del PIB.
La reforma de Escrivá, que vincula la revalorización de las pensiones al IPC y mejora la pensión de entrada, elevará los gasos en 2,7 puntos del PIB hasta 2050. Por el contrario, las medidas de ingresos de esa reforma se estima en 1,4 puntos del PIB. “La reforma deteriora las cuentas del Sistema”, concluye la AIReF.
Lo hace por dos vías. Por un lado, eleva la rentabilidad de lo aportado por los cotizantes, cuando se jubilan. Si la tasa de retorno (TIR) ya era muy positiva antes de las reformas, del 5,2% tras la reforma se incrementa en 5 décimas. Esto hace que un pensionista llegue a cobrar un 30% adicional a lo cotizado. La segunda es un aumento de la tasa de generosidad de las pensiones (pensión media sobre el salario medio), gracias a la eliminación del factor de sostenibilidad, que se incrementa en 13 puntos.
En definitiva, sólo los parámetros introducidos por el Gobierno y la revisión del PIB evitan el suspenso en el examen. La AIReF reclama al Ejecutivo un plan fiscal de largo plazo e integrado que permita corregir los desequilibrios de las finanzas públicas, porque el aprobado en el examen de la regla de gasto es un espejismo. La doble reforma de las pensiones del Ejecutivo no ha mejorado nada, si no empeorado, la sostenibilidad del sistema. La conclusión de la Autoridad Fiscal es que “en ausencia de medidas se retraerán recursos de otras políticas o será necesario acudir al endeudamiento”.
Según los cálculos elaborados por la AIReF con su propios supuestos, el gasto en pensiones en 2050 alcanzará el 16,1% del PIB, frente al 12,9% de 2023. El gasto anual en pensiones promedio será del 4% por el empuje del incremento del número de pensionistas y a la revalorización con el IPC.
Los ajustes
Al pasar el examen, España se libra de los ajustes automáticos comprometidos con la Comisión Europea. Sin embargo, la AIReF advierte que a futuro serán necesarios ajustes en las cuentas públicas para cumplir con las reglas fiscales. El gasto en pensiones crecerá una media del 4,5% anual durante la próxima década, pero el crecimiento del gasto público total comprometido con Bruselas no puede superar el 3%. Esto significa que las pensiones se comerán buena parte del margen de gasto que tenga España a futuro.
Esto hace prever, a la AIReF, que las administraciones públicas tendrán que recortar gastos o elevar los impuestos para cumplir con la reforma de las pensiones y, al mismo tiempo, con las reglas fiscales. En ausencia de ajustes, el déficit público total aumentará desde el 2,8% actual hasta el 7% en 2050. Esto es, la situación presupuestaria se deteriorará rápidamente si no se corrige la tendencia actual.
(Próxima ampliación)
Fuente El Confidencial