El director de Tragsatec, Juan Pablo González, ha responsabilizado a Adif-Alta Velocidad del absentismo laboral de Jessica Rodríguez , ‘expareja’ de José Luis Ábalos , en el trabajo que desempeñó durante seis meses como auxiliar administrativa en esta empresa pública que forma parte del Grupo Tragsa, dependiente del Ministerio de Agricultura, y al que accedió por «méritos» entre 177 candidatos.El responsable de la empresa que contrató a Jessica entre marzo y septiembre de 2021 ha defendido que «nada hizo sospechar» que la entonces pareja de Ábalos no iba a trabajar, como ella mismo admitió en el Tribunal Supremo el pasado 27 de febrero. En su declaración ante el juez, reconoció no saber siquiera dónde estaba su puesto de trabajo. « No tenía interés en el trabajo. No me venía bien trabajar », llegó a afirmar.González ha explicado que era en las instalaciones de Adif-Alta Velocidad donde Jessica debía acudir presencialmente porque, según ha aclarado, solo allí tienen las herramientas necesarias para realizar el trabajo. Ha incidido en que la empresa que dirige no tenía «constancia de que esta persona no estuviera trabajando» porque desde Adif se informaba mensualmente que la expareja de Ábalos «realizaba su trabajo».Noticia Relacionada estandar Si Aldama se presentaba ante empresarios de hidrocarburos como «contacto estrecho del Gobierno» Carmen Lucas-Torres La UCO recogió evidencias de que los beneficios entre el empresario, Koldo y el exministro de Transportes José Luis Ábalos eran recíprocosSegún ha expuesto en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado, Adif era el cliente para quien realizaba los encargos y, por tanto, quien debía comprobar y comunicar si Jessica acudía o no a su lugar de trabajo. La primera explicación del presidente del Grupo Tragsa, Jesús Casas, apuntó precisamente al cliente que realizó el encargo por el que se la contrató, si bien, hasta este martes, no había trascendido esa empresa.González ha revelado que era Adif y, en concreto, Ignacio Zaldíbar García el responsable y la persona firmante de ese contrato. El director de Tragsatec ha detallado, además, que Jessica estaba adscrita a la presidencia de Adif, liderada entonces por Isabel Pardo de Vera , quien en julio de ese mismo año se convirtió en secretaria de Estado de Transporte, hasta febrero de 2023, cuando dimitió de ese cargo.El director de Tragsatec ha admitido que se quedaron «asombrados» cuando, en octubre de 2024, apareció el nombre de Jessica Rodríguez y se desató el escándalo por el presunto enchufismo de la expareja de Ábalos en dos empresas públicas, en la propia Tragsatec y, justo antes, en Ineco. Allí cobró durante dos años el salario mínimo interprofesional, al igual que en Tragsatec , a pesar de que nunca fue a trabajar.El 23 de febrero de 2021, Jessica escribió a Ábalos y le informó de que esa semana terminaba en Ineco, según consta en los mensajes incorporados a la causa en el Supremo. Pocos días después, el 2 de marzo, comenzó a trabajar en Tragsatec. Sobre la celeridad de este proceso, Juan Pablo González ha defendido que, para cubrir procesos eventuales como este, son «mucho más rápidos» y que una semana es un plazo normal para, si cumple los requisitos, completar el proceso de selección.Proceso «ajustado a las normas»Y así fue, según González. Ha afirmado que ese procedimiento «se ajustó a las normas» , como el requisito de experiencia previa en una empresa pública. Dicho proceso, tal y como ha detallado González, tuvo cuatro ventanas de selección para cubrir diez puestos administrativos. Una primera a la que se presentaron 471 aspirantes y que solo superaron tres. En una segunda ventana, publicada el 1 de febrero de 2021, fueron 177 los candidatos, pero solo dos cumplieron los requisitos. Uno de esos fue Jessica Rodríguez, a quien se computó cómo «mérito» otro trabajo en el sector público.En concreto, para ese cargo eran necesarios al menos un año de trabajo en empresas públicas y otro año de experiencia en el sector ferroviario. La supuesta experiencia de Jessica en Ineco, dos años en los que no tampoco fue a trabajar, le permitió entrar en Tragsatec. « Nada nos hizo sospechar que esa persona no fuera a trabajar en la anterior empresa pública», ha asegurado. Pese a esas presuntas irregularidades, González ha garantizado que la contratación de Jessica se produjo según los principios de «publicidad, mérito, capacidad y concurrencia». Al menos, en base a la información que Tragsatec tenía entonces.González ha asegurado que, tras destaparse el «escándalo», que ha provocado un «daño reputacional total» en la compañía, Tragsatec abrió una auditoría interna para « detectar riesgo que pudieran derivarse en el proceso de contratación en ese encargo». El informe definitivo se elevó el 27 de diciembre y, entre sus conclusiones, se comprobó que la supervisión de los fichajes de Jessica en las instalaciones de Adif fue, como mínimo, deficiente y que nunca se presentó por parte de Jessica «justificación de incidencia alguna», nada qué justificara esa ausencia de fichajes.La investigación que se abrió después de esa auditoria «sigue ahora mismo en marcha» y, por tanto, no hay conclusiones definitivas, pese a que González ha insistido en que las actuaciones de Tragsatec «se ajustaron» a los protocolos. «Los procedimientos no son perfectos. Es algo vivo que hay que ir mejorando en función de los hechos», ha admitido, en cualquier caso, sobre un proceso en curso. «Lo que le puedo asegurar es que con los resultados y las conclusiones de esa investigación, evidentemente, tomaremos las medidas necesarias para que este hecho no se vuelva a producir», ha afirmado.
Fuente ABC