Los nuevos aranceles a Europa anunciados por Donald Trump amenazan con desatar una tormenta económica que podría salpicar de lleno al mercado hipotecario español. Aunque parezca un asunto lejano, lo cierto es que la posible subida de precios por la guerra comercial con Estados Unidos tendría consecuencias en los tipos de interés y, especialmente, en las hipotecas variables.
Las hipotecas variables ya no son las favoritas de los españoles. Durante años, su atractivo residía en las cuotas más bajas frente a las fijas, pero todo cambió cuando el Banco Central Europeo (BCE) empezó a subir los tipos en 2022. Esta decisión disparó el euríbor, el índice que sirve de referencia para estas hipotecas, haciendo que miles de hogares pagaran cuotas más altas mes a mes.
Expertos alertan de una posible nueva subida del euríbor si la guerra arancelaria dispara la inflación. Esto obligaría al BCE a frenar su política de bajadas y, en el peor de los casos, a endurecerla.
El mercado hipotecario podría vivir un nuevo giro si el BCE, presionado por la inflación, decide dejar de abaratar el dinero. Aunque en los últimos meses ha habido una leve bajada del euríbor —pasando del 4,25% al 2,6%—, los analistas de Bankinter ya anticipan que ese alivio puede tener los días contados: esperan que el euríbor vuelva a subir en 2026 hasta el 2,5%. Esto se traduciría en cuotas más elevadas para quienes tengan préstamos a tipo variable.
Un futuro más incierto que nunca
Frente a esta incertidumbre, la mayoría de los nuevos hipotecados ya está optando por fórmulas más seguras. Según el Instituto Nacional de Estadística, sólo el 35,8% de las hipotecas firmadas en enero eran variables. Además, muchas de ellas son, en realidad, préstamos mixtos que ofrecen unos primeros años de tipo fijo. “El cliente prefiere evitar sorpresas con cuotas constantes”, apunta Miquel Riera, de HelpMyCash.
Algunos bancos están ofreciendo tipos fijos desde el 1,80% TIN a perfiles muy solventes, una oferta impensable hace solo unos años. Esto ha hecho que muchos consumidores den la espalda a los riesgos que implican las variables, sobre todo si se avecina un escenario internacional volátil y con presiones inflacionarias.
¿Puedo utilizar una cuenta de mis padres para pagar la hipoteca?
EC
Refugio en fórmulas estables y previsibles. Las hipotecas variables están en retirada, y las señales económicas apuntan a que seguirán perdiendo protagonismo. La combinación de incertidumbre internacional, tensiones comerciales y previsiones de inflación ha devuelto el protagonismo a las hipotecas fijas y mixtas. Los expertos coinciden: si el BCE no logra mantener los tipos bajos, los hipotecados buscarán seguridad a largo plazo.
Fuente El Confidencial