Buenos Aires, 16 de abril de 2025–Total News Agency-TNA- El FMI puso el hacha sobre dos pilares de la recaudación argentina: en el acuerdo cerrado esta semana, el organismo presionó con crudeza para que el Gobierno recorte derechos de exportación y el impuesto al cheque, dos tributos que mueven anualmente más de USD 15.000 millones según cálculos privados.
El diagnóstico del Fondo no deja lugar a dudas: calificó ambos gravámenes como “distorsivos” y “contraproducentes para el crecimiento”, en lo que parece un guiño a las críticas del sector agroexportador y financiero. Los técnicos fueron más allá al sugerir su reemplazo por “impuestos directos mejor diseñados”, aunque sin especificar plazos ni montos exactos.
La bomba está en los detalles:
- Retenciones: El documento del FMI señala que los derechos de exportación “deben reducirse gradualmente”, especialmente para sectores clave como la soja (hoy con alícuotas del 33%), trigo y maíz. Fuentes del Ministerio de Economía admiten que habrá un cronograma, pero condicionado a que primero se compensen los ingresos perdidos.
- Impuesto al cheque: Aquí la presión es mayor. El Fondo lo tildó de “ineficiente” por gravar transacciones financieras (0,6% por débito y 0,6% por crédito), un sistema que según expertos incentiva la informalidad. La meta sería eliminarlo hacia 2026.
El Gobierno juega a dos bandas: mientras públicamente habla de “reforma integral”, en privado negocia con gobernadores y sectores afectados. El mayor temor es el efecto dominó: bajar retenciones podría encender demandas de provincias como Buenos Aires o Córdoba, que dependen de esos fondos.
El equipo económico ya evalúa escenarios para compensar el recorte:
- Aumentar el piso de Ganancias para personas físicas
- Eliminar exenciones a sectores privilegiados
- Acelerar la lucha contra la evasión (hoy en 30% según la AFIP)
La pulseada recién comienza. Mientras el FMI exige “medidas audaces”, la Casa Rosada sabe que tocar estos impuestos sin red de seguridad política podría costar caro. La promesa es diciembre para presentar el plan final, pero el lobby ya está en marcha.