Buenos Aires, 30 de abril de 2025-Total News Agency-TNA- La Confederación General del Trabajo (CGT) llevó a cabo este miércoles una multitudinaria movilización en el microcentro porteño, en la víspera del Día Internacional del Trabajador. La protesta, convocada bajo la consigna “El trabajo es sagrado”, tuvo como eje central el rechazo a las políticas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei, advirtiendo que la administración nacional “va camino a la destrucción de la patria”.
Desde la movilización, que congregó a diversas columnas gremiales y agrupaciones sociales, el dirigente de Judiciales, Julio Piumato, expresó la postura de la central obrera al afirmar: “Si el Gobierno sigue así, va camino a la destrucción de la patria”. La protesta combinó reclamos por el “modelo de ajuste” y la “homologación de las paritarias” con una clara posición política frente a la gestión libertaria.
La marcha, que tuvo como destino el Monumento al Trabajo (ubicado en la intersección de Independencia y Paseo Colón), colapsó el bajo porteño y, de hecho, tornó inoperante el protocolo anti-piquetes del Ministerio de Seguridad en esa zona. Las columnas gremiales comenzaron a concentrarse pasadas las 13:30 y se desplegaron gradualmente. Si bien se mantuvo el tránsito por la Avenida 9 de Julio, quedaron bloqueadas Independencia, Paseo Colón (incluyendo el Metrobús) y varias arterias del barrio de San Telmo, generando complicaciones para oficinistas y turistas que debieron sortear los cortes. Un altoparlante, ubicado frente a una gigantografía del Papa Francisco, replicaba su frase “Hagan lío, salgan afuera”, junto a la consigna gremial “no hay trabajadores libres sin sindicatos”. Entre los cánticos, se escuchó el “El que no salta voto a Milei”, reflejando el clima político.
Previamente, la CGT había difundido un comunicado titulado “El trabajo es sagrado”, en el que manifestaba estar “preocupados y alertas ante un Gobierno Nacional que no atiende reclamos, no escucha y no dialoga, a la par que implementa un grave ajuste, cuyo costo lo están pagando las y los trabajadores activos y pasivos con el deterioro de sus ingresos”. El documento también explicitó el rechazo a la privatización de empresas públicas como el Banco Nación y Aerolíneas Argentinas, así como al cierre de otras dependencias estatales.
La movilización congregó a los principales referentes de la CGT, incluyendo a Hugo Moyano, Héctor Daer, Andrés Rodríguez, Rodolfo Daer, Julio Piumato, Gerardo Martínez y Juan Pablo Brey. A ellos se sumaron líderes de las dos CTA, como Hugo Yasky y “Cachorro” Godoy, en un intento por mostrar unidad sindical frente al gobierno. Entre las columnas más numerosas se destacaron las de la UOM, UPCN y Luz y Fuerza. También participaron gremios del transporte (CATT, Fraternidad, portuarios), Aeronavegantes, La Bancaria y Comercio, con la presencia de Armando Cavalieri. Sectores de la izquierda, como el MST y el Polo Obrero, también se hicieron presentes con sus propias banderas.
La elección de la fecha, un día antes del feriado del 1° de Mayo, generó análisis diversos en el ámbito político y sindical. Interpretaciones señalan que la decisión buscaría garantizar una mayor afluencia, en contraste con la posible menor concurrencia en un día festivo, sumado a la agenda personal de los dirigentes, dado que muchos de ellos ya tienen organizado su fin de semana largo.
Un aspecto destacado de la jornada fue la sorpresiva reunión del consejo directivo de la CGT con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en la sede de la central obrera en calle Azopardo, cercana al epicentro de la protesta. Del encuentro participaron también la vicegobernadora Verónica Magario, el ministro de Trabajo provincial Walter Correa y el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza. Esta reunión fue interpretada como un respaldo tácito de la cúpula cegetista al gobernador, en medio de tensiones internas dentro del peronismo.
La movilización también se produce en un contexto de debate interno en la CGT de cara a la renovación de autoridades prevista para octubre. El secretario de Juventud, Sebastián Maturano, reflejó esta discusión al plantear la necesidad de definir el perfil futuro de la central, debatiendo si debe primar una postura “moderada y dialoguista” o una actitud más “combativa”, inclinándose él mismo por esta última.
En declaraciones a la prensa, Andrés Rodríguez (UPCN) explicó los motivos de la protesta: “Estamos en contra de esta política del gobierno que sume al pueblo en la miseria, destruyendo los salarios, con el Estado echando gente por todos lados. Cada vez se siente más la falta de actividad y la caída en el consumo”. Por su parte, Héctor Daer, cosecretario general de la CGT, indicó que no ha habido contacto con el Ejecutivo tras el último paro general, señalando que “Presentamos un documento y una agenda y queda clara nuestra petición. Ahora depende del gobierno la respuesta”.