Islamabad, 8 de mayo de 2025 – Total News Agency (TNA)- Los temores de una escalada del conflicto aumentan luego que Pakistán acusara a la India de “provocar un infierno” en Cachemira y Punjab.
Pakistán ha emitido una severa advertencia tras la muerte de 31 personas en ataques aéreos perpetrados por la fuerza aérea india, lo que intensifica las preocupaciones sobre una posible escalada del conflicto entre las dos naciones nucleares. En un discurso a la nación el miércoles por la noche, el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, prometió: “Vengaremos cada gota de la sangre de estos mártires”.
Esta declaración se produjo después de que el gobierno de Pakistán acusara a India de “encender un infierno” al atacar nueve localidades en la región de Cachemira administrada por Pakistán y en la provincia de Punjab. Las autoridades paquistaníes han autorizado a su ejército a llevar a cabo represalias “correspondientes” contra India.
Por su parte, India justificó los ataques como una respuesta a un ataque anterior en su territorio, donde militantes asesinaron a 25 turistas hindúes y su guía. El gobierno indio ha acusado a Pakistán de facilitar estos ataques a través de grupos militantes islamistas.
En una entrevista con The Guardian en Islamabad, el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Ishaq Dar, subrayó la determinación de Pakistán de defender su dignidad. “Nos reservamos el derecho de autorizar a las fuerzas armadas a tomar las medidas adecuadas en respuesta, y estas serán mesuradas, proporcionadas y responsables”, afirmó Dar, quien no especificó un calendario para las acciones de represalia.
Dar destacó que Pakistán ha mostrado “paciencia y máxima moderación” ante las provocaciones indias, enfatizando que la soberanía y la integridad territorial del país son innegociables. Expresó su frustración por la falta de respuesta de la comunidad internacional a las solicitudes de Pakistán para una investigación independiente sobre los ataques en Cachemira.
Históricamente, Estados Unidos ha jugado un papel activo en la mediación entre India y Pakistán, pero Dar señaló que la administración Trump mostró reticencia a involucrarse. “Cada administración tiene su propio estilo de trabajo”, comentó.
Los recientes ataques aéreos indios, que resultaron en la muerte de 31 personas, incluidos niños, fueron calificados por el ejército indio como una acción dirigida contra terroristas de los grupos militantes Lashkar-e-Taiba y Jaish-e-Mohammed. El ministro de Defensa indio, Rajnath Singh, defendió la operación, afirmando que “solo matamos a quienes mataron a nuestros inocentes”.
Pakistán, sin embargo, ha rechazado las acusaciones de tener campamentos terroristas en las áreas atacadas, insistiendo en que los ataques fueron injustificados y causaron la muerte de civiles inocentes. Este conflicto ha marcado un hito significativo, siendo la primera vez desde la guerra de 1971 que misiles indios impactan en la provincia de Punjab.
En una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, el gobierno de Sharif autorizó al ejército a actuar para defender la soberanía del país “en el momento, lugar y forma que elija”. Durante una sesión parlamentaria, Bilawal Bhutto Zardari, copresidente del Partido Popular de Pakistán, reafirmó el derecho del país a responder a las agresiones indias.
Cachemira, una región disputada desde la partición de 1947, ha sido el epicentro de tres guerras entre India y Pakistán, la más reciente en 1999. Mientras tanto, los enfrentamientos continúan a lo largo de la línea de control, con informes de bajas tanto del lado indio como paquistaní.
La comunidad internacional, incluidos Estados Unidos, Reino Unido, China, Irán y los Emiratos Árabes Unidos, ha instado a una rápida desescalada del conflicto. El primer ministro británico, Keir Starmer, enfatizó la necesidad de fomentar el diálogo y la protección de los civiles, mientras que Donald Trump instó a ambas naciones a cesar sus hostilidades.
La situación se mantiene tensa y podría tener repercusiones significativas para la estabilidad regional y global.