
El escenario electoral en terreno porteño es volátil. Las encuestas se enciman en el escritorio de los analistas que intentan augurar un resultado final que parece ir cambiando con el paso de los días.
Es que en un principio aparecía como ganador el radical con sello peronista Leandro Santoro, sin embargo, las últimas encuestas muestran una ventaja del candidato de La Libertad, Manuel Adorni.
Asimismo, Silvia Lospennato del PRO estaba asegurada en un cómodo tercer lugar, pero el resultado puede darse vuelta ya que por estas horas juega cabeza a cabeza con Santoro, a quien podría arrebatarle el segundo lugar.
Como se señaló, los días corren y la volatilidad de las encuestas se vuelve más evidente, sobre todo después de la desaprobación de Ficha Limpia en el Senado de la Nación, bandera que levantó el Gobierno y victoria que no pudo adjudicarse la candidata de Mauricio Macri.
Por lo general, los actos de corrupción no modifican sustancialmente los resultados electorales. Son los rendimientos de las políticas económicas los que suelen marcar el destino de las urnas, es algo que el propio Javier Milei aprendió de su ex presidente favorito, Carlos Menem.
Sin embargo, Ficha Limpia va más allá de cualquier ilícito, porque se trata de una norma cuyo espíritu era evitar que no hayan candidatos a cargos nacionales condenados por corrupción en una instancia de revisión.
Es muy probable que el resultado del tratamiento, como así también los acontecimientos posteriores, marquen cierta diferencia en los candidatos porteños, sobre todo cuando hay una campaña triangular donde la polarización es de a tres y no se avizora una fuerte diferencia entre Adorni, Lospennato y Santoro.
Pero se trata de una elección que no se reduce al análisis meramente legislativo, porque en el 2027 habrá ineludiblemente una fuerte pelea por la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El peronismo intenta quedarse sin suerte con el poder porteño desde 2007 y, por primera vez, en un escenario de la “derecha dividida”, tiene una genuina oportunidad de llevar a alguien propio al frente de la administración capitalina.
La Libertad Avanza tiene la cabeza puesta en el mismo objetivo. Quiere arrebatarle la intendencia capitalina al PRO y evitar que el kirchnerismo se quede con la Ciudad, esa es una de las razones estratégicas por las que Karina Milei unió puentes y puso a Pilar Ramírez al frente de la bancada libertaria en la Legislatura local.
El PRO tendrá en ese sentido la tarea más difícil, que es mantenerse al frente del Gobierno luego ya de cinco mandatos seguidos y con fuete caída de la imagen positiva, teniendo en cuenta la corrupción que se aceleró en años de Horacio Rodríguez Larreta y la gestión de Jorge Macri que incluso muchos propios tildan de “desastrosa”.
Es básicamente por ello que Lospennato tiene muy pocas probabilidades de salir primera en las elecciones legislativas. Pero no fue en vano la campaña que desde el PRO se hizo respecto de Ficha Limpia, dándole visibilidad a una figura poco conocida por la ciudadanía y que no arrastraba ningún voto propio, sino que congregaba los que conserva el partido gracias a los fieles.
Sin embargo, además de lo sucedido con ficha limpia, que cada uno sacará sus conclusiones y muchos indecisos tomarán posición a partir de ello, falta una semana para que los porteños vayan a las urnas.
La recta final será crucial para terminar de definir posiciones en un panorama altamente polarizado, pero además parejo. Todo puede pasar y más cuando, las encuestas, se observa una cantidad de indecisos que ronda el 5%.
Ningún final está descartado, y menos en el caso de los tres principales candidatos. Es por ello que la próxima semana apresurarán y ajustarán los distintos partidos y candidatos las estrategias con el fin de llevar agua para sus molinos.
Fuente Mendoza Today