Srinagar, 9 de mayo de 2025 – Total News Agency (TNA)- India ha acusado a Pakistán de infringir el reciente acuerdo de alto el fuego, poco después de su anuncio mediado por Estados Unidos. La situación se intensificó en Srinagar, la principal ciudad de la Cachemira administrada por Nueva Delhi, donde se registraron explosiones y un corte de electricidad generalizado.
Apenas tres horas después de que ambos países declararan una tregua, las autoridades indias informaron sobre ataques con drones en la región. Testigos en Srinagar reportaron la presencia de objetos voladores y fuertes detonaciones, lo que generó una atmósfera de tensión en esta ciudad, que es un punto neurálgico en la disputada área de Cachemira.
Una fuente militar, en contacto con EFE, indicó que “se están avistando drones en varios lugares del Valle, incluyendo Srinagar”. Además, mencionó que el sonido de las explosiones provenía principalmente de cañones antiaéreos utilizados por las fuerzas de seguridad para interceptar los drones. “Por favor, que no cunda el pánico”, agregó, intentando calmar a la población.
La respuesta de las autoridades fue inmediata, activando sistemas de defensa en la fuertemente militarizada Srinagar. Los residentes, alarmados, reportaron avistamientos de objetos voladores y explosiones, mientras que gran parte de la ciudad se quedó a oscuras debido a un apagón total.
En un testimonio recogido por EFE, un habitante de la zona describió haber visto “bolas de fuego volando sobre los cielos que cubren la base militar en el área de Badamibagh en Srinagar. Docenas de ellas. No sé lo que eran. Pero muchas de ellas explotaron en el aire”.
Además, las autoridades implementaron cortes de electricidad en otras regiones como medida preventiva frente a posibles ataques, afectando ciudades fronterizas como Rajastán, Gujarat y Punjab. La administración de Amritsar, en Punjab, emitió un comunicado instando a los ciudadanos a permanecer en alerta, sugiriendo que se podría aplicar un apagón si la situación lo requería.
Este incidente se produce en un contexto de creciente tensión entre India y Pakistán, tras un periodo de violencia que ha dejado cerca de un centenar de fallecidos desde un ataque terrorista que desató la escalada. La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos en esta volátil región, donde la paz sigue siendo un objetivo esquivo.