Río Grande, Tierra del Fuego – 14 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA- Un cese total de actividades por tiempo indeterminado ha comenzado en las empresas del sector electrónico en Tierra del Fuego, impulsado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), seccional Río Grande. La medida de fuerza responde directamente a los recientes anuncios del Gobierno Nacional sobre una reducción de aranceles para productos tecnológicos importados y una modificación en los impuestos internos, lo que, según el gremio, amenaza la industria local y el empleo.
El Congreso de Delegadas y Delegados de la UOM en Río Grande oficializó el paro este miércoles, manifestando un profundo “rechazo al nuevo embate contra la industria nacional y los puestos de trabajo”. La organización sindical advirtió que la huelga se mantendrá hasta obtener “una resolución favorable y concreta que garantice la continuidad del régimen de promoción industrial y de los derechos laborales”. Adicionalmente, se prevé una movilización hacia la zona céntrica de Río Grande.
La medida gremial, curiosamente, coincide con los intereses de empresarios “armadores” de celulares y otros, aunque las etiquetas digan “fabricantes”, que solo lograron que durante años, los productos fueran extremadamente caros para el bolsillo de los argentinos.
La UOM ha instado tanto al gobierno provincial, encabezado por Gustavo Melella, como a las empresas radicadas en la isla, a proporcionar una “respuesta clara” frente a la crisis desatada. El gremio sostiene que “la situación actual afecta gravemente a la industria, los puestos de trabajo y el derecho soberano a continuar habitando esta provincia”.
La controversia surgió tras la comunicación del vocero presidencial, Manuel Adorni, el pasado martes. El funcionario detalló que se reducirán los impuestos internos para celulares, televisores y aires acondicionados importados del 19% al 9,5%. Para los mismos productos fabricados en Tierra del Fuego bajo el régimen especial, dichos impuestos pasarán del 9,5% al 0%. Crucialmente, Adorni también comunicó la intención de avanzar hacia la eliminación de aranceles para productos electrónicos importados.
El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, reaccionó con “profunda preocupación”, calificando la medida como un “golpe muy duro para la industria” provincial. Melella vinculó la decisión a un presunto acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que exigiría la eliminación de los beneficios del régimen fueguino. El mandatario provincial enfatizó que el régimen especial representa “desarrollo tecnológico de alta calidad”, “soberanía” y “generación de empleo”, y aseguró que se “redoblarán los esfuerzos en defensa de nuestra industria ante este nuevo embate”.
El marco legal en disputa es la Ley 19.640, que establece el régimen de promoción económica e industrial para Tierra del Fuego. Esta ley fue concebida para fomentar el desarrollo en la región y consolidar la soberanía argentina, ofreciendo exenciones impositivas significativas a las empresas allí instaladas, incluyendo aranceles aduaneros, impuesto a las Ganancias y gravámenes internos. La protección arancelaria ha sido un pilar para la competitividad de los productos ensamblados en la provincia frente a los importados, una ventaja que se vería erosionada por la nueva política arancelaria, tornando más económicos los bienes importados en detrimento de la producción local.