El presidente del Partido Verde, Mario Vadillo, manifestó su fuerte oposición al reciente plan del gobierno de Mendoza de invertir más de 200 millones de dólares en la mejora de tramos de rutas nacionales para posteriormente implementar un sistema de peajes.
Este proyecto, que abarca obras en las rutas nacionales 7, 40 y 143, se financiará con recursos provinciales provenientes del Fondo de Infraestructura Provincial (anteriormente conocido como Fondo Portezuelo del Viento), lo que ha generado críticas por el doble costo que implicaría para los ciudadanos.
Vadillo argumenta que esta iniciativa representa un negocio perjudicial para los mendocinos, ya que, en sus palabras, “la ciudadanía está financiando obras nacionales con fondos provinciales y luego se le cobrará peaje por utilizarlas. Es el negocio perfecto: el Estado pone la obra, y el usuario pone el pago dos veces”.
Desde el Partido Verde también se ha puesto énfasis en el destino original de estos fondos, señalando que estaban previstos para obras estratégicas de agua y energía, y que su desvío constituye, según el dirigente, “no solo un problema administrativo, sino también una injusticia estructural”.

El referente del Partido Verde también cuestionó la legalidad y la transparencia del acuerdo entre la provincia y la Nación, explicando que según la Ley de Tránsito N.º 24.449 y la Ley de Obras Públicas N.º 13.064, las rutas nacionales son responsabilidad del Estado Nacional.
Sin embargo, mediante un acuerdo “transitorio” por 36 meses, la Nación cedió la gestión a Mendoza sin aportar recursos ni proyectos, asumiendo la provincia el costo de ejecución para luego pretender recuperar la inversión a través de un sistema de peaje que, en opinión de Vadillo, carece de un respaldo legal sólido y de la debida transparencia. En este sentido, afirmó: “Estamos ante un modelo de recaudación sin retorno. El ciudadano se convierte en cliente cautivo de un Estado que factura, recauda y se audita a sí mismo”.
Finalmente, Vadillo expresó su preocupación por la implementación de peajes con tecnología “free flow”, sin barreras ni contacto humano, advirtiendo sobre los problemas que este sistema ha generado en otras provincias en cuanto a errores de facturación, dificultades para la defensa ante multas y falta de control externo.
Además, alertó sobre la falta de garantías de que el peaje se elimine una vez amortizada la obra, señalando que “nadie garantiza que, una vez amortizada la obra, el peaje se elimine. En Argentina sabemos cómo empiezan estas cosas: se presentan como transitorias, pero se convierten en permanentes. Lo que empieza como financiamiento, termina siendo un impuesto encubierto”.
Finalmente, para Vadillo, la prioridad debería ser la infraestructura provincial deteriorada, concluyendo que destinar fondos provinciales a rutas nacionales es “una cesión de derechos y una carga injusta para los mendocinos”.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today