Roma, 19 de mayo de 2025-Total News Agency -TNA- El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, mantuvo este domingo una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en el marco de la intensificación de la ofensiva militar israelí sobre la Franja de Gaza. La comunicación giró en torno a los esfuerzos diplomáticos para asegurar la liberación de rehenes retenidos por Hamás y al impacto humanitario del conflicto.
La conversación coincidió con el despliegue de la operación “Carros de Gedeón”, una ofensiva terrestre y aérea lanzada por las Fuerzas de Defensa de Israel con el objetivo declarado de desmantelar la infraestructura militar de Hamás, asegurar la liberación de los secuestrados y bloquear las rutas de abastecimiento del grupo islamista. Según el Estado Mayor israelí, los combates se concentran en áreas estratégicas del norte y centro de Gaza.
Desde Roma, donde participa en la ceremonia de entronización del papa León XIV, el primer pontífice estadounidense, Rubio reafirmó el “inquebrantable compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel”, aunque matizó su respaldo militar con un llamado a aliviar la catástrofe humanitaria que sufre la población civil gazatí.
“Hamás es responsable de esta tragedia, pero debemos encontrar una salida que combine la presión sobre el grupo terrorista con un camino hacia la paz y la reconstrucción de Gaza”, sostuvo Rubio en una entrevista con la cadena CBS. El funcionario dejó claro que Estados Unidos no suspenderá su respaldo a Israel, pero señaló que se están evaluando mecanismos diplomáticos y logísticos que reduzcan el sufrimiento civil sin comprometer los objetivos de seguridad.
En esa línea, Rubio anunció la puesta en marcha de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización no gubernamental impulsada por Washington con el apoyo de Tel Aviv. La GHF será la encargada de canalizar la ayuda alimentaria a través de un sistema de distribución que, aseguran, estará diseñado para evitar que los recursos caigan en manos de Hamás. En su fase inicial de 90 días, el programa proyecta entregar cerca de 300 millones de raciones alimentarias.
No obstante, el plan fue duramente cuestionado por la ONU y otras agencias internacionales. Voceros del organismo alertaron que la GHF otorga un control desproporcionado a Israel sobre la asistencia, lo que podría obstaculizar su llegada efectiva a las zonas más afectadas. Naciones Unidas informó que tiene más de 170.000 toneladas de alimentos listas para ingresar a Gaza bajo su propio sistema, al que calificó de “más imparcial y eficiente”.
En paralelo, Hamás confirmó el inicio de una nueva ronda de negociaciones indirectas en Doha, aparentemente sin condiciones previas, lo que representa un giro en la dinámica estancada de los últimos meses. Rubio se mostró cauto pero esperanzado: “Hay señales de progreso, aunque los obstáculos aún son importantes”.
El secretario de Estado concluyó su exposición con un mensaje firme: “La paz solo será posible si Hamás renuncia al camino de la violencia. Mientras siga empuñando armas y utilizando a los civiles como escudo, no habrá futuro estable ni para Gaza ni para la región”.
(TNA)