Villa La Angostura-19 de mayo de 2025-Total News Agency-TNA-Integrantes de las autodenominadas comunidades “mapuches” Quintriqueo y Melo, que ocupan un predio privado en Bahía Huemul, a 35 kilómetros del centro de Villa La Angostura, han bloqueado los accesos al terreno en un intento por impedir el desalojo ordenado por la Justicia de Neuquén. El conflicto se intensificó tras el vencimiento del plazo judicial para abandonar el lugar de manera voluntaria, lo que habilitó el uso de la fuerza pública para restituir la propiedad a sus legítimos dueños.
Las comunidades, conformadas por unas 30 familias, instalaron barricadas en el ingreso al predio y declararon su intención de resistir cualquier intento de desalojo. “No nos vamos a ir nunca de donde somos. Seguimos acá esperando porque se suponía que hoy desde temprano podría haberse ejecutado el desalojo”, expresaron voceros de las comunidades. Asimismo, responsabilizaron al gobernador Rolando Figueroa, al ministro Jorge Tobares y a toda la dirigencia política provincial por la falta de acciones para frenar la medida judicial. “Serán los principales responsables de lo que suceda en el territorio con nuestros niños, ancianos e integrantes de nuestras lof”, advirtieron.
Intervención de la Confederación Mapuche y antecedentes del conflicto
La Confederación Mapuche de Neuquén acudió a las autoridades provinciales para intentar detener el desalojo, argumentando los derechos ancestrales de las comunidades sobre las tierras. Sin embargo, la Justicia respaldó el reclamo de la propietaria del predio, quien presentó documentación que acredita la titularidad de las tierras desde 1973. Por su parte, las comunidades mapuches sostienen su ocupación en la Ley 26.160 de relevamiento territorial, aunque no cuentan con el reconocimiento del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
El conflicto se remonta al 27 de diciembre de 2011, cuando las familias Melo y Quintriqueo ingresaron al predio alegando la “recuperación” de un lote pastoril que, según afirman, pertenece a sus antepasados desde 1928. Sin embargo, esta afirmación no ha sido respaldada con documentación oficial. Según los ocupantes, el terreno “nunca fue ocupado” y aseguran que tienen derecho a la tierra debido a su condición de descendientes de una familia pionera en la región. “Estamos cansados de andar con nuestros animales de un lado a otro por no tener un lugar fijo donde tenerlos”, señalaron.
Denuncias y medidas judiciales
La denuncia por usurpación fue presentada en 2012, y desde entonces el caso ha estado en disputa judicial. Durante el proceso, se elaboraron actas que documentaron el ingreso de los ocupantes, la destrucción de un candado en el acceso al predio y el inicio de construcciones en el lugar. La propietaria del terreno ha solicitado reiteradamente la restitución de la propiedad, mientras las comunidades mapuches insisten en que su ocupación está justificada por su “preexistencia ancestral”.
El caso ha reavivado el debate sobre los derechos territoriales de las comunidades indígenas y el cumplimiento de las leyes que regulan este tipo de conflictos. Mientras tanto, la tensión en Bahía Huemul continúa en ascenso, con las comunidades mapuches decididas a resistir cualquier intento de desalojo por parte de las fuerzas de seguridad.
TNA