El senador nacional Maximiliano Abad (UCR-Buenos Aires) presentó en la Cámara Alta un proyecto de ley destinado a endurecer las penas para quienes ejerzan violencia contra trabajadores de la educación, la salud y el transporte público mientras desempeñan sus funciones.
Esta iniciativa surge poco después de un incidente en el que un conductor de la línea 126 de colectivos fue herido durante un asalto en La Matanza (provincia de Buenos Aires), evidenciando la creciente preocupación por la seguridad de estos sectores.
La propuesta de Abad busca incorporar un nuevo artículo al Código Penal, el 41 sexies, para elevar en un tercio el mínimo y el máximo de las penas de cualquier delito cometido “con motivo u ocasión” del trabajo de la víctima, siempre y cuando esta sea docente, integrante del equipo de salud o trabajador del transporte público.
“Estamos frente a una escalada de violencia contra personas que prestan servicios esenciales. Si no protegemos a quienes educan, curan y trasladan a la ciudadanía, el costo social se multiplica. Necesitamos vivir en una Argentina normal”, sostuvo el senador.
La violencia contra quienes nos cuidan, nos enseñan o nos trasladan no puede seguir siendo parte del paisaje cotidiano. Por eso, presenté un proyecto en el Senado de la Nación para agravar las penas a quienes agredan a trabajadores de la salud, la educación y el transporte…
— Maxi Abad (@MaxiAbad) May 21, 2025
La iniciativa resalta que la agresión a estos trabajadores no solo los afecta directamente, sino que repercute en toda la comunidad, generando consecuencias como la suspensión de clases, el cierre de guardias hospitalarias y la paralización de líneas de transporte. Por ello, el proyecto busca que cualquier lesión, amenaza, robo o daño cometido mientras la víctima desempeña, o a causa de haber desempeñado, su función reciba un castigo más severo que el actual.
El senador Abad enfatizó que su propuesta “recoge reclamos de gremios docentes, colegios médicos y sindicatos del transporte” y afirmó que “los trabajadores esenciales merecen un paraguas de protección específico. Agravar las penas es un mensaje claro: la violencia no puede ser parte de la rutina laboral”.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today