Buenos Aires, 22 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA–El Senado de la Nación comenzará la semana próxima el debate sobre la ampliación de la Corte Suprema de Justicia, una iniciativa que cobra impulso político tras el reciente rechazo del proyecto conocido como “Ficha Limpia” y que cuenta con el visto bueno del Gobierno, así como con el respaldo del kirchnerismo.
El debate arrancará el miércoles 28 de mayo a las 13, cuando se reúna un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales en el Salón Illia. Allí se presentarán al menos ocho proyectos de reforma del máximo tribunal, entre ellos el del senador salteño Juan Carlos Romero, aliado del gobierno, quien propuso llevar de cinco a siete el número de jueces que integran la Corte.
La propuesta de Romero, integrante del interbloque Las Provincias Unidas, fue registrada apenas un día después del naufragio parlamentario de Ficha Limpia —iniciativa que pretendía impedir que personas con condenas por corrupción accedieran a cargos electivos— y marca un giro en la agenda judicial del Senado. Aunque en un primer momento su presentación generó malestar en la Casa Rosada por no haber sido coordinada con el oficialismo, el proyecto ahora cuenta con aval político y se perfila como el eje del futuro dictamen.
“El debate recién comienza. No hay plazos y se buscará escuchar todas las voces”, señalaron desde el entorno de Alejandra Vigo, senadora cordobesa que preside la Comisión de Asuntos Constitucionales y será una de las encargadas de conducir el tratamiento del tema.
El kirchnerismo, por su parte, también promueve una reforma de la Corte que garantice la incorporación de una mujer cercana a su espacio político. Aunque años atrás impulsó sin éxito un proyecto para llevar el número de ministros a 15, ahora estaría dispuesto a respaldar una fórmula intermedia si se asegura representación propia.
La iniciativa aparece como parte de una estrategia del Gobierno para recuperar iniciativa tras el rechazo de los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, dos postulaciones clave que naufragaron por falta de consenso en la Cámara alta. En este contexto, la ampliación de la Corte se presenta como una vía alternativa para rediseñar la integración del tribunal y eventualmente negociar nuevos nombres.
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, expresó en reiteradas oportunidades su inclinación por una Corte “armónica y ampliada”, aunque aclaró que se trata de una opinión académica. Desde el Gobierno admiten que no hay definiciones cerradas, pero sí una decisión de avanzar con prudencia y con base en acuerdos parlamentarios sólidos.
El oficialismo sabe que el escenario electoral limita la actividad legislativa y que el proceso podría extenderse durante todo el año. Sin embargo, apuesta a lograr la aprobación de una nueva ley de integración antes de las elecciones de octubre, con la expectativa de mejorar su representación parlamentaria y sentarse a negociar la futura conformación de un tribunal ampliado.
En tanto, el kirchnerismo conserva un bloque de 34 senadores, lo que le otorga poder de veto en las designaciones judiciales. Su rol será clave en cualquier acuerdo que busque evitar un nuevo revés como el que sufrió el Gobierno con los pliegos anteriores.
El proyecto de ampliación de la Corte, que “nace” en el vacío político dejado por “la muerte” Ficha Limpia, podría convertirse en el nuevo eje de poder judicial en el Congreso. Mientras tanto, las negociaciones cruzadas entre oficialismo, aliados provinciales y sectores del peronismo no kirchnerista ya están en marcha.