
La obsecuencia de los militantes libertarios llega por momentos a niveles insospechados. No tienen problema en justificar cualquier acción o decisión del presidente Javier Milei incluso con excusas de lo más absurdas.
Lo hicieron con $LIBRA, con la caída de Ficha Limpia, con el Plan de Inteligencia Nacional, y tantas otras cuestiones cuyas verdades están a la vista. Pero prefieren negar la realidad y permanecer en adeptos a una secta política. Es exactamente lo mismo que hacía La Cámpra.
Durante el Tedeum del pasado domingo, el presidente le negó el saludo al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y a su propia vicepresidenta, Victoria Villarruel. Es cierto que las formas no le importan en lo más mínimo, pero hubo excusas tan desopilantes como incoherentes.
Uno de ellos fue expresado por el actor Diego Recalde, claramente identificado con el mileismo, en su cuenta de X: “Si un presidente no puede usar el avión del Estado para uso privado, eso significa que para el mismo Estado un presidente no es presidente las 24 hs. O sea que para el Estado argentino Milei no es presidente las 24 hs. Ergo, puede salirse de la investidura presidencial”, publicó.
Pero esa es solo una muestra, porque todo lo que dice el presidente es correcto para estos fanáticos. Si el presidente dice que el 90% de periodismo miente ellos replicarán tal afirmación, aún cuando no existe ningún estudio que sostenga dicho dato.
Además es fácilmente refutable, porque nadie en el poder es “nabo”. Hay miles de periodistas de raza, con baja audiencia, trabajando a pulmón, con una mezcla de inquietud, duda, desconfianza y suspicacia.
Son la gran mayoría, pero no recibirán sobres, en parte porque nadie se los ofrecerá. ¿Quién le pagaría a un periodista sin audiencia para que opere a favor? Y en parte porque hay muchos honrados en la profesión, y no aceptarían el convite. Prefieren vivir ajustados pero con independencia.
¿Hay operadores? Por supuesto, son los más conocidos, los que están en el prime time de la tv, los que se mueven para ofrecer un salvavidas a los gobiernos a cambio de un abultado sobre… y muchos de ellos responden al gobierno de Milei.
¿Van a seguir mintiendo con que se cortó la pauta? ¿Y con que no hay sobres? Nuevamente los fanáticos replican mentiras que algunos ingenuamente las creen. Muchos otros prefieren aceptar esa realidad. Tienen la esperanza de que en Argentina alguna vez la política va a hacer bien las cosas.
Pero volviendo a ese 90%, una clara fake news, no es un número azaroso. Es lo que el Gobierno intenta establecer para poder decir que hay una parte del periodismo que sí se puede respetar, básicamente el que se arrodilla ante el Gobierno Nacional.
Los disidentes, los independientes, los que hacen investigación; esos son los que el Gobierno acusa falsamente de ingresar en esa lista de 9 de cada 10. Por algo será que YPF no responde a los pedidos de informe (varios ya presentados) en relación a la utilización de fondos para sostener la pauta a los medios de comunicación.
Milei es un creador de fake news, y los fanáticos mileistas los propagadores. Milei es el primero en faltar a su palara, y sus seguidores los justificadores. Así funciona el aparato comunicacional del presidente. Una forma de crear una realidad paralela en la que están por un lado los fervientes seguidores del presidente y, del otro, el resto de la Argentina.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today