Buenos Aires, 29 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA-La Argentina podría dar un giro inédito en su política internacional tras el pedido de asociación realizado por representantes de Annobón, una pequeña isla ubicada en el Golfo de Guinea, que busca apoyo humanitario y político frente al régimen de Guinea Ecuatorial. La solicitud, presentada esta semana en Buenos Aires por el primer ministro del gobierno independentista de la isla, Orlando Cartagena Lagar, abre la puerta a un debate sobre la posible proyección argentina en África y la consolidación de un perfil tricontinental.
Durante su visita al país, Lagar denunció graves violaciones a los derechos humanos en Annobón y solicitó asistencia urgente. “Volvemos a pedir auxilio a la Argentina, nuestro país hermano”, declaró el dirigente, aludiendo a los lazos históricos entre ambos territorios. Según explicó, la isla formó parte del Virreinato del Río de la Plata hasta que España la reconfiguró dentro de sus dominios africanos a fines del siglo XVIII.
Un enclave estratégico con alto valor geopolítico
Annobón, de apenas 17 kilómetros cuadrados, posee recursos pesqueros de alta calidad, posible presencia de hidrocarburos y una ubicación clave en una de las rutas marítimas más transitadas del mundo. La eventual asociación con la Argentina otorgaría al país una posición geopolítica en África, permitiéndole ampliar su proyección diplomática, comercial y humanitaria en un continente en desarrollo.
La posibilidad de instalar una base logística o de apoyo en la isla generó especulaciones sobre el despliegue de un contingente militar argentino con fines humanitarios y de imposición de paz. Voces del entorno diplomático consideran que esta medida podría reforzar el perfil pacificador del país en escenarios internacionales, en línea con las misiones multilaterales que la Argentina ha integrado en décadas anteriores.
Riesgos diplomáticos y tensiones potenciales
No obstante, analistas advierten que avanzar en este vínculo implicaría desafíos diplomáticos considerables. Guinea Ecuatorial no reconoce la independencia de Annobón y mantiene un control férreo sobre su población. Además, una eventual acción argentina en la región podría ser interpretada por el Reino Unido como un precedente incómodo frente al reclamo de soberanía por las Islas Malvinas.
Pese a estas tensiones, sectores del Congreso argentino y organizaciones de derechos humanos recibieron a la delegación annobonesa, dando señales de que el pedido será evaluado. Algunos legisladores ven en esta propuesta una oportunidad para reposicionar a la Argentina en el escenario global, con una política exterior activa y basada en valores humanitarios.
Una puerta a África y al perfil tricontinental
La situación de Annobón es crítica. Con graves carencias sanitarias, falta de servicios básicos y una población castigada por la represión, el enclave africano se presenta ante el mundo como una causa urgente. La posibilidad de que la Argentina asuma un rol activo —ya sea mediante ayuda humanitaria, apoyo político o eventual presencia pacificadora— marcaría un punto de inflexión en su política exterior, extendiendo su proyección más allá del Atlántico Sur y la Antártida.
Mientras la diplomacia evalúa el impacto de esta propuesta, el caso Annobón reabre el debate sobre el rol de la Argentina en la defensa internacional de los derechos humanos y su inserción como actor tricontinental en el siglo XXI.