Buenos Aires, 7 de junio de 2025 – Total News Agency-TNA–El ministro de Defensa, Luis Petri, reveló este martes ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados que una de las principales inversiones aeronáuticas del gobierno anterior terminó en una simple maqueta. Según detalló, de los 64 millones de dólares asignados durante la gestión de Alberto Fernández para desarrollar diez aviones IA-100 y un prototipo de entrenamiento, no se concretó la fabricación de ninguna aeronave.
“Esta maqueta le salió a todos los argentinos 14 millones de dólares. Estas son las maquetas del kirchnerismo. No hicieron ni uno. Los estamos haciendo nosotros”, enfatizó Petri, quien utilizó el modelo a escala como símbolo del estado en que encontró el proyecto al asumir. Aclaró, sin embargo, que la maqueta en sí costó apenas $50.000 y la mantiene en su despacho como ejemplo del desmanejo presupuestario heredado.
De acuerdo con fuentes de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea), con sede en Córdoba, solo 14 millones del total estaban destinados directamente a la construcción de los aviones. El resto se distribuyó en infraestructura, talleres, proveedores externos y capacitación. Sin embargo, una auditoría interna avalada por Deloitte detectó múltiples irregularidades: incumplimientos contractuales, demoras, sobrecostos y deficiencias operativas.
Pese a estos hallazgos, la actual administración aún no presentó una denuncia formal ante la Justicia. Sí se realizó una revisión integral del funcionamiento de Fadea, que según el Ministerio contaba con una dotación “sobredimensionada” de 917 empleados, un esquema operativo ineficiente y una dependencia del Estado que representaba el 90% de su facturación.
El avión IA-100, bautizado “Malvina”, es un modelo biplaza, monomotor a pistón y fabricado en materiales compuestos. Fue ideado para el entrenamiento básico de pilotos de la Fuerza Aérea. Según cálculos actuales, cada unidad costaría entre 1,3 y 1,5 millones de dólares, sin contar materiales externos como motores o trenes de aterrizaje.
La anterior gestión presentó este modelo como un proyecto insignia en la Feria Internacional del Aire y el Espacio de 2022, con el objetivo de posicionarlo en el mercado internacional. Sin embargo, el programa no se desarrolló en el país y quedó trunco.
En las últimas semanas, Fadea realizó el primer vuelo de verificación del prototipo IA-100, dando inicio —según confirmaron fuentes de la fábrica— a una etapa concreta de desarrollo que busca recuperar el terreno perdido.
Mientras tanto, Fadea continúa con contratos de mantenimiento de aeronaves militares como los Hércules y los aviones Pampa, en paralelo con el intento de reactivar la producción del IA-100, cuya historia reciente evidencia una gestión marcada por expectativas frustradas y millonarios desvíos presupuestarios.