Buenos Aires, 8 de junio – Total News Agency-TNA–-La tensión entre la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador bonaerense Axel Kicillof se reactivó en medio de una pulseada interna que podría redefinir el mapa político del peronismo de cara a las legislativas de septiembre. Aunque ambos dirigentes mantuvieron una cumbre el jueves para intentar encauzar el diálogo, el verdadero factor que puede inclinar la balanza es la inminente resolución de la Corte Suprema sobre la causa Vialidad, donde la condenada ex vicepresidente quedaria en la “gatera” y los altoparlantes dirían, “no correrá”…
El encuentro, forzado por la preocupación compartida ante un posible avance electoral de Javier Milei y sus aliados del PRO y la UCR en la provincia de Buenos Aires, no resolvió las profundas diferencias que los separan. Según trascendió, Cristina le reprochó a Kicillof el desdoblamiento electoral y su incipiente proyección nacional para 2027, mientras que el gobernador cuestionó el boicot legislativo impulsado por La Cámpora y el propio hijo de la expresidenta, Máximo Kirchner.
El cierre de listas en territorio bonaerense, previsto para el 19 de julio, marca un límite temporal para una negociación compleja. No obstante, la urgencia de Cristina pasa por otro lado: su futuro judicial. La Corte Suprema podría dejar firme en los próximos días la condena a seis años de prisión por corrupción en la causa Vialidad. Si esto ocurre, la expresidenta buscaría una candidatura para acceder a fueros y evitar una eventual detención domiciliaria.
Según fuentes judiciales, los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti estarían próximos a emitir un fallo unánime. Aunque algunos hablan del próximo martes como fecha posible, el momento exacto sigue siendo una incógnita. Un endurecimiento de la pena, con la incorporación del delito de asociación ilícita –como pidió la fiscalía–, también está bajo análisis.
La decisión de la Corte podría redefinir por completo el escenario. Con Cristina inhabilitada, su capacidad de negociación se vería disminuida. Esto es observado de cerca por los intendentes del conurbano, tanto cercanos a ella como al mandatario provincial, quienes insisten en lograr unidad y una distribución ordenada de candidaturas en las distintas secciones electorales.
La expresidenta ya acordó liderar la lista en la poderosa Tercera Sección Electoral. Mientras tanto, Kicillof planea reunir a sus intendentes para evaluar estrategias, incluso ante un eventual escenario con Cristina fuera de competencia.
Sergio Massa, en tanto, se mantiene en pausa. Espera una definición judicial antes de mostrar sus cartas, aunque se descarta que no encabezará listas en la Primera Sección.
El panorama también inquieta a La Libertad Avanza. La Casa Rosada apuesta a que Cristina sea candidata y polarice la elección. Sin embargo, aún no definen si su rival en la Tercera Sección será Daniel “El Gordo Dan” Parisini, favorito del estratega Santiago Caputo, o Iñaki Gutiérrez, impulsado por el propio presidente Milei.
El tablero político argentino permanece en vilo ante la inminente jugada del máximo tribunal. Nunca antes tres jueces concentraron tanta expectativa en una pulseada donde se define algo más que una candidatura: el poder de todo un espacio político.