La Asociación de Suboficiales Argentinos de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (ASUBA) emitió una carta pública dirigida al ministro de Defensa, Luis Petri, manifestando su “profunda indignación” ante la falta de soluciones estructurales a los reclamos del personal militar.
El documento, difundido con la firma de la conducción nacional de ASUBA, que representa a suboficiales en actividad y retirados, critica fuertemente la exposición de Petri ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, donde el ministro indicó que la equiparación salarial se completará recién al final del mandato presidencial.
ASUBA consideró que la decisión de dilatar los incrementos salariales es un acto de “crueldad”, especialmente en un contexto donde se reconoce públicamente la crisis del sistema de salud castrense. La asociación denuncia que la situación económica de miles de efectivos, particularmente del cuadro subalterno, se ha deteriorado gravemente, al punto de no poder cubrir sus necesidades básicas.
En el comunicado se señala: “No hablamos de aspiraciones: hablamos de alquiler, de alimentación, de medicamentos, de hijos que no acceden a tratamientos y de camaradas que mueren esperando un reintegro”. Además, recuerdan que hay personal en actividad que percibe ingresos por debajo del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
Uno de los puntos más sensibles del reclamo es la disparidad salarial entre los miembros de las Fuerzas Armadas y los efectivos de las fuerzas federales de seguridad, como la Policía Federal Argentina (PFA) o Gendarmería. ASUBA argumenta que un suboficial de las FFAA cobra entre un 25% y un 40% menos que su par de la PFA, a pesar de cumplir funciones similares en riesgo y responsabilidad.
En un tono enérgico, cuestionan: “¿Qué justifica que dos servidores públicos, con igual vocación, riesgos y antigüedad, cobren distinto por el color del uniforme?”, advirtiendo sobre una “clara discriminación por jurisdicción ministerial”.
Malestar por el mal funcionamiento de la obra social militar
La misiva también abordó la crítica situación del Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA), el cual, según ASUBA, está “al borde del colapso” a la par que alertaron sobre la rescisión de convenios con clínicas, la escasez de profesionales en diversas provincias, la demora en la entrega de medicamentos y la suspensión de tratamientos médicos esenciales.
Además, indican que la deuda de la obra social supera los $120.000 millones y que no existe un plan de saneamiento oficial. “Hay afiliados con enfermedades graves que no pueden acceder a la atención médica, a terapias, a estudios, y mucho menos a internaciones”, denunciaron, extendiendo el malestar a los militares retirados que también aportan y dependen de este sistema.
Por último, el comunicado concluye con un mensaje directo al ministro Petri, enfatizando su oportunidad histórica: “Tiene la oportunidad de ser recordado como el ministro que corrigió una injusticia histórica, o como otro que miró para otro lado”.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today