Buenos Aires, 10 de junio -Total News Agency-TNA-Horas después de que la Corte Suprema confirmara la condena por corrupción en la causa Vialidad e inhabilitara a Cristina Fernández de Kirchner para ejercer cargos públicos de por vida, la ex presidenta y actual titular del Partido Justicialista rompió el silencio con un discurso enérgico frente a la sede partidaria en la calle Matheu. Desde un escenario improvisado, y ante una multitud de militantes, la ex mandataria apuntó directamente contra el Poder Judicial y el “poder económico concentrado”.
“El Partido Judicial le agrega el cepo al voto popular, como si no alcanzara con el cepo al salario que impone el gobierno de Javier Milei”, lanzó Kirchner, en alusión a la decisión del máximo tribunal de cerrar definitivamente el caso que la involucra en el direccionamiento de contratos de obra pública durante su gestión.
Kirchner desestimó el rol institucional de los jueces supremos Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, a quienes calificó como “monigotes” y “ficción de Corte”. Según la ex presidenta, los magistrados obedecen órdenes del “poder económico concentrado” y no actúan por cuenta propia. “Ese mismo poder que cuando intentaron matarme en septiembre de 2022, puso en tapa: ‘La bala que no salió, pero el fallo que sí saldrá’”, recordó.
La ex jefa de Estado enmarcó la resolución de la Corte en una estrategia política, en vísperas de un nuevo proceso electoral. “Este fallo tiene un cronograma electoral maravilloso, exactamente un mes antes”, ironizó. Y recordó que en 2019, tras haber sido dada por políticamente acabada, logró regresar al poder acompañando a Alberto Fernández.
Sin dejar de lado su estilo combativo, Kirchner reivindicó su trayectoria y denunció una persecución judicial contra quienes, como ella, “gobiernan para el pueblo y defienden la equidad en la distribución del ingreso”. “Me pueden meter presa, pero no pueden evitar que los padres quieran que sus hijos coman cuatro veces al día. El pueblo es como un río: se puede desviar, pero siempre encuentra su cauce”, afirmó.
La ex presidenta también aprovechó el discurso para reforzar su vínculo con el peronismo y trazar un mensaje interno al PJ. “Espero que ese cauce pueda ser conducido por este espacio político que abracé desde muy joven. El pueblo no se resigna a no tener derechos. Y si encuentra dirigentes que sí se resignan, elegirá a otros”, advirtió.
En un pasaje final, instó a la militancia a redoblar esfuerzos. “Hay que organizarse, militar, acercarse a la gente. Lo que necesita el pueblo no es una dirigencia enfrascada en sus internas, sino comprometida con los problemas reales”, cerró Kirchner, visiblemente emocionada pero firme en su tono.
El mensaje llega en un momento de alta tensión política, luego de un fallo que marca un antes y un después en la historia judicial de la Argentina y que deja a la principal figura del kirchnerismo fuera de la carrera electoral. Pese a ello, Cristina Kirchner no mostró señales de retirada, sino más bien una renovada voluntad de disputar el terreno político desde otra trinchera.