La confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner ha generado -como era de esperar- un panorama de sentimientos divididos en la sociedad argentina, con una marcada polarización que refleja las profundas grietas políticas del país.
Sin embargo, un sondeo de las consultoras D’Alessio Irol y Berensztein, “recién sacado del horno”, revela que, con un margen notable, predominan las emociones positivas entre la población hacia la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (rechazo de los recursos de quejas de la expresidenta, de sesgo formal) y del Tribunal Oral Federal Nº 2 (que estableció la condena por corrupción en la llamada Causa Vialidad).
Según la encuesta, realizada entre ayer y anteayer, un 54% de los consultados expresa alivio y satisfacción, percibiendo la decisión judicial como “un acto de justicia”.
De acuerdo con lo que se considera este llamado relevamiento del Humor Social y Político de los argentinos, este sector de la opinión pública considera que el veredicto que sanciona a la expresidente, valida sus expectativas respecto al debido proceso legal, al tiempo que busca un cierre para un capítulo judicial de alto perfil.
En contraposición, un significativo 38% de la ciudadanía manifiesta tristeza o indignación, interpretando la confirmación de la condena como una “manifestación de justicia parcializada”.
Para este grupo, la resolución judicial profundiza la percepción de una “persecución política y una aplicación selectiva de la ley”, avivando el debate sobre la imparcialidad del sistema judicial.
La alineación partidaria juega un rol crucial en la distribución de estos sentimientos. De manera intuitiva, los votantes de La Libertad Avanza (LLA) se inclinan mayoritariamente hacia el alivio y la satisfacción, con 8 de cada 10 expresando estas emociones.
Por otro lado, la tristeza y la indignación son el sentimiento predominante entre los votantes de Unión por la Patria (UP), donde 3 de cada 4 se manifiestan en esta línea, según la investigación de D’Alessio Irol y Berensztein.
Respecto a las posibles repercusiones sociales, casi la mitad de los encuestados anticipa que la confirmación de la condena podría desencadenar “acciones de violencia, aunque de corta duración”. Esta perspectiva sugiere una creencia en la capacidad de contención de la conflictividad social por parte de las instituciones.
Sin embargo, un tercio de la población no descarta que la conflictividad social se extienda en el tiempo, lo que denota una preocupación por la estabilidad a mediano plazo.
Cristina y la agitación social
Las diferencias partidarias también se manifiestan aquí: los votantes de LLA tienden a creer que cualquier incidente violento será efímero, mientras que los de UP prevén una duración más prolongada de las tensiones.
En cuanto al impacto político, un 48% de los encuestados entiende que la condena confirmada debilita al kirchnerismo. Este porcentaje asciende notablemente al 71% entre los votantes de La Libertad Avanza, quienes ven en este fallo un golpe contundente a la fuerza política. Esta interpretación sugiere una esperanza en la reconfiguración del tablero político.
En contraste, un 44% de la población opina que la confirmación de la condena, paradójicamente, fortalecerá al kirchnerismo. Este guarismo se eleva al 74% entre los votantes de Unión por la Patria, quienes podrían percibir la situación como un acto de victimización que cohesiona y potencia la base de apoyo del “movimiento”.
La polarización se mantiene, incluso, en la interpretación de los efectos políticos del fallo. Frente a la consulta sobre si esto significa un antes y un después en la lucha contra la corrupción, las opiniones están simétricamente divididas: un 49% piensa que sí y un 49% piensa que no.
No parece haber un cambio de expectativas económicas respecto al último relevamiento del Humor Social y Político a partir de la decisión de la Corte Suprema. Casi nadie supone que el dólar o los precios bajarán, ni que los salarios o la actividad económica subirán.
Respecto a la repercusión que el fallo tendrá en la relación con otros países o bloques, hay una presunción de que mejorará nuestra vinculación con Estados Unidos, en tanto un 48% se expresa en ese sentido.
Por su parte, se impone la mirada de que no generará ningún cambio para con la Unión Europea o China, con un 43% y 59% que respaldan tal lectura para cada uno, respectivamente.
Mirando a Brasil, nuestro el principal socio comercial de la Argentina, las opiniones están divididas entre la percepción de que habrá un empeoramiento del vínculo (45%) y en que no cambiará nada (41%).
El sondeo incluyó las respuestas de 600 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today