Teherán-Jerusalen- 13 de junio-Total News Agency-(TNA)–En un ataque aéreo de gran envergadura lanzado por Israel contra múltiples objetivos estratégicos en Irán, al menos dos prominentes científicos nucleares y varios altos mandos militares iraníes fueron eliminados, según confirmaron fuentes oficiales de ambos países.

Los medios estatales iraníes informaron este jueves la muerte de Fereydoun Abbasi-Davani y Mohammad Mehdi Tehranchi, dos figuras centrales del programa nuclear de la República Islámica. Ambos fallecieron en los primeros bombardeos lanzados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la capital, Teherán. Las explosiones, registradas en más de 100 puntos, incluyeron la utilización de misiles crucero Delilah de alta precisión.
A estos decesos se suma la confirmación oficial iraní del fallecimiento del general Hossein Salami, comandante en jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), uno de los pilares del poder teocrático en Irán y responsable del arsenal balístico del país.
Israel también sostiene que entre los objetivos alcanzados figuran el general Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, y el general Gholam Ali Rashid, máximo responsable del comando estratégico Khatam al-Anbiya. Aunque Irán no ha confirmado estos últimos fallecimientos, fuentes israelíes afirman que hay “alta probabilidad” de que todos hayan sido neutralizados.
Un funcionario de defensa israelí, bajo anonimato, declaró a la radio militar: “En diez minutos conseguimos lo que nos llevó diez días con Hezbolá. Fue una operación quirúrgica, con ataques simultáneos a la cúpula militar y científica de Irán”. Añadió que los primeros objetivos incluyeron centros de mando, defensa aérea, misiles tierra-tierra y sedes clave del programa nuclear.
El jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Eyal Zamir, justificó la ofensiva: “Nos encontrábamos en un punto sin retorno. Actuamos porque no hay alternativa. La historia nos demuestra que no podemos esperar mientras nos amenazan con la aniquilación”.
El ataque, parte de la operación denominada “Nación de Leones”, se extendió a al menos 16 emplazamientos distintos, incluyendo la central eléctrica de Kermán, la base de misiles Imam Ali, y múltiples sedes en Teherán. Irán sostiene que sus sistemas antiaéreos S-300 fueron completamente destruidos y admitió pérdidas significativas.
Fuentes de inteligencia israelíes aseguraron que existe una profunda infiltración en la cadena de mando iraní, lo que permitió coordinar los bombardeos con una precisión sin precedentes. Paralelamente, se reportan actos de sabotaje internos ejecutados por comandos israelíes infiltrados en territorio iraní.
En el plano interno, Israel ha declarado el estado de emergencia en todo el país y ha reforzado su presencia militar en Judea y Samaria. Las FDI prevén que Irán responderá con una andanada de al menos 600 misiles de largo alcance, posiblemente acompañados por ataques de fuerzas aliadas en Irak, Yemen (hutíes) y Hezbolá en Líbano. Tel Aviv advirtió que cualquier acción desde el territorio libanés provocará una “respuesta devastadora”.
Un alto oficial israelí, Hillel Biton Rosen, afirmó al Canal 14: “Hemos logrado un golpe sin precedentes contra la cúpula militar y nuclear iraní. Entramos en días complejos. Si la población sigue las directivas, las bajas serán mínimas. Estamos en guerra”.