Buenos Aires, 14 de junio de 2025 – Total News Agency (TNA) –Tras completar su gira internacional más extensa desde que asumió la presidencia, Javier Milei volverá este sábado a la Casa Rosada, donde lo espera una batería de al menos 13 decretos listos para su firma. Las medidas, que apuntan a desregular funciones estatales, reducir estructuras y recortar gastos, deben publicarse antes del 8 de julio, fecha en que expiran las facultades delegadas otorgadas por la Ley Bases.
Los decretos incluyen transformaciones en organismos clave de los ministerios de Salud, Capital Humano y Economía. Entre las áreas más comprometidas se encuentran las secretarías de Transporte, Agricultura e Industria, mientras que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) figura como uno de los principales objetivos de ajuste. El plan contempla la venta de propiedades, cierre de sedes y una reestructuración de su gobernanza. También están bajo revisión el Senasa y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Las reformas buscan eliminar superposiciones administrativas y trasladar competencias directamente a las carteras centrales. Uno de los ejemplos recientes fue la conversión del Banco Nacional de Datos Genéticos en organismo desconcentrado dependiente de la Jefatura de Gabinete, justificada por el ministro Federico Sturzenegger como una forma de simplificar la pesada burocracia estatal.
Según datos del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, la Administración Pública Nacional cuenta actualmente con 111 organismos: 40 desconcentrados y 71 descentralizados. En total, suman 477 autoridades superiores. La intención oficial es reducir ese entramado, en línea con la caída de casi 30.000 contratados registrada en el último año (de 322.197 a 292.801).
El proceso de redacción y aprobación de estos decretos es complejo y debe atravesar varias instancias legales: desde las áreas jurídicas de cada ministerio afectado hasta la Secretaría de Legal y Técnica, a cargo de María Ibarzábal, quien da el aval definitivo. Luego, se evalúa el momento político más oportuno para su anuncio.
La estrategia comunicacional juega un papel central. Según voceros del oficialismo, ninguna de las medidas sería publicada en los primeros días de la próxima semana, debido al feriado del lunes y a que la atención estará concentrada en la eventual detención efectiva de Cristina Kirchner, en el marco de la causa por corrupción conocida como “Vialidad”.
Entre las reformas pendientes, aún no reglamentadas pese a su anuncio previo, se encuentra la del Instituto Nacional del Cáncer (INC). La decisión oficial es eliminar duplicidades y trasladar sus funciones al Ministerio de Salud, que garantizaría la continuidad de programas y tratamientos.
Además del achicamiento estructural, otro eje sensible es el salarial. Mientras los empleados estatales permanentes siguen negociando paritarias, el personal monotributista reclama aumentos en las Unidades Retributivas (UR), congeladas desde octubre. Desde distintos ministerios reconocen que deben “administrar las UR como si fueran oro” y que resulta cada vez más difícil retener talento profesional ante la imposibilidad de actualizar los sueldos de directores, subsecretarios y secretarios, también congelados desde diciembre pasado.
El propio Sturzenegger planteó al Presidente la necesidad de destrabar los aumentos para la cúpula estatal, pero Milei lo rechazó de plano. “Solo se queda el que ya tiene mucha plata”, admiten en despachos oficiales sobre la fuga de cuadros técnicos calificados.
A contrarreloj y con un ojo puesto en el frente judicial y político, el Gobierno libertario se prepara para utilizar hasta el último día de su poder regulatorio extraordinario. Después del 8 de julio, deberá recurrir a mecanismos ordinarios o a nuevas estrategias para continuar con su hoja de ruta de desguace estatal.