River lo vendió en una cifra récord al club más poderoso del mundo, pero tuvo que salir a dar explicaciones.
Jorge Brito se hizo expresamente responsable de cómo se cerró la transferencia y pidió que nadie se enoje con Franco Mastantuono, después de que River encabezara ayer la comunicación oficial diciendo que el jugador había ejecutado la cláusula de rescisión.
Dice Brito que el pibe acompañó el esfuerzo inicial para que permaneciera en el club hasta diciembre, pero que cuando el Madrid dijo es “ahora o nada”, la situación cambió y había que pensar en el beneficio del club y del jugador. Dijo que es contrafáctico (y lo es) imaginar qué pasaría, si River no lo vendía ahora, con el jugador y con el interés de la Casa Blanca. Y admitió que no pudo cerrar la negociación como deseaba.
Ya dijimos en esta columna que la irrupción prepotente de un gigante de la talla del Real volvía casi imposible al club no venderlo y al jugador no desearlo.
En todo caso, hace ruido que se blanquea recién ahora que el dinero entra en buena parte ahora, pero se termina de integrar en 2027. O sea: si la ejecución de la cláusula tiene que ser de pago inmediato y River acepta que el Real solo pague en cuotas, no es que pusieron toda la torta y no había chance de negarse. Se negoció. Como se pudo, con el más poderoso del mundo.
Y como el perjuicio deportivo sí es inmediato (Mastantuono no tiene reemplazo posible), al hincha habrá que volver a explicárselo todo si River no progresa en la Copa Libertadores. Aunque, claro, será contrafáctico especular cómo le iría si la jugara con el pibe.
Fuente OLE