Por Dario Rosatti
Buenos Aires, 16 de junio de 2025 – Total News Agency (TNA)–En un escenario marcado por el desafío abierto a las decisiones judiciales, el kirchnerismo convocó a una masiva movilización para este miércoles con el objetivo de respaldar a Cristina Fernández de Kirchner, tras la ratificación de su condena por corrupción en la causa Vialidad. La expresidenta deberá presentarse ante el tribunal para el trámite de detención domiciliaria, aunque la Justicia analiza anticipar ese beneficio este martes para desactivar la convocatoria. Cristina Kirchner se ve reflejada en Lula, quien despues de haber sido condenado por corrupcion y estar preso, volovio al poder en Brasil, desde luego la situación no es la misma, pero la verdad, a la rea, jamás le importó.
Pese a esta posibilidad, dirigentes del Frente de Todos y del Partido Justicialista insisten en que la movilización se realizará “pase lo que pase”. La manifestación tendrá como epicentro los tribunales de Comodoro Py, aunque se barajan cortes estratégicos en accesos a distintas ciudades del interior. Se evalúan dos recorridos para confluir en el edificio judicial, incluyendo uno que escoltaría el vehículo oficial que trasladaría a la expresidenta.
José Mayans, vicepresidente del PJ, apuntó directamente contra la Corte Suprema, calificando su fallo (falsamente) como “una violación del debido proceso” y acusando al máximo tribunal de “instalarse como poder supremo de la Nación”. Las declaraciones agitan aún más el clima institucional, en un contexto donde algunos sectores del oficialismo denuncian supuestas maniobras políticas del Poder Judicial, mientras otros ven en este tipo de declaraciones un intento de subvertir el orden constitucional.
¿Una puesta en escena para desbordar el orden institucional?
Según pudo saber Total News Agency, detrás de esta movilización se tejen hilos más complejos que un simple respaldo político. Fuentes con acceso a despachos judiciales y de seguridad sostienen que el operativo tiene características de un “show político cuidadosamente diseñado”, con posibles fines desestabilizadores. Voces reservadas diplomáticas reconocen que se busca “tensionar” el sistema, y que incluso podría haber contactos con estructuras extranjeras afines.
A TNA llegan versiones que sugieren observar el rol del Foro de San Pablo, cuyos proxis en Argentina —partidos, agrupaciones y organizaciones sociales— estarían brindando apoyo logístico y comunicacional a Cristina Kirchner. La incógnita ahora pasa por saber si esos respaldos son únicamente ideológicos o si también están operando agentes pagos con el objetivo de sembrar caos social. En este marco, crece la preocupación por el papel que podrían jugar actores internacionales con conocidos vínculos con la exmandataria, como Irán, Venezuela o Rusia.
El reciente ataque a la señal de noticias TN y al canal El Trece también encendió alertas. Claramente estos episodios no son aislados, y pueden formar parte de una estrategia más amplia para desbordar el orden democrático. La movilización del miércoles, lejos de un simple gesto de respaldo, aparece entonces enmarcada en una disputa más profunda por el control del poder y la legitimidad de las instituciones.
El Gobierno, hasta ahora ambiguo en su postura, aún no ha confirmado si aplicará el protocolo antipiquetes, pero prepara un operativo de seguridad para contener posibles desbordes. La jornada del miércoles podría transformarse en un punto de inflexión para la estabilidad institucional del país. ¿Puede entonces, Cristina Kirchner cumplir prisión domiciliaria en un barrio céntrico y cercano para convocar exaltados militantes que funcione a modo de meca?