
El reclamo es claro: ante la avanzada de la justicia el peronismo prepara un ataque aún mayor luego de que la Corte Suprema de Justicia condenó a la ex presidenta Cristina Kirchner en el marco de la Causa Vialidad.
Cortes, paros, ataques a la prensa y toma de universidades. Todo fríamente calculado para demostrar que el poder de la ex mandataria se mantiene en pie y que el peronismo no escatimará recursos en hacerlo notar.
Es la más cruda muestra de la intención de avanzar contra la institucionalidad en Argentina. Todos los ciudadanos deberían ser iguales ante la ley, una premisa que desde el peronismo rechazan. Cristina está por encima de todos.
Es por ello que figuras que se representan o representaron en CFK salieron a sostener una inocencia que no resiste al más mínimo análisis crítico. “Le mojaron la oreja al peronismo, que ya está en marcha y nadie va a pararlo”, sentenció Guillermo Moreno a tal respecto.
Dicen que es otro avance en contra del sistema democrático y advierten que están dispuestos a inmolarse para “garantizar que Cristina Kirchner vuelva a casa”. La quieren candidata, pero tiene inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
El partido que comanda la expresidenta a nivel nacional abandonó todas las luchas que venía sosteniendo antes del fallo de la Corte. Ahora lo único que importa es la defensa de la ex vicepresidenta de Alberto Fernández.
Ya no importan los jubilados, ni los residentes de Garrahan, ni las personas con discapacidad. No interesa si el Gobierno se escuda para que no avance la comisión investigadora $LIBRA. Solo importa devolver a Cristina al terreno político y –eventualmente- electoral.
Se echó por tierra todo tipo de reclamo colectivo. Se silenciaron puntuales luchas históricas. Ahora la única agenda es “acompañar a cristina” acusando falsamente de “proscriptivo” y “autoritario” el revés judicial que culminó con la condena de la ex mandataria.
Lo cierto es que Cristina Kirchner es la encarnación de un movimiento y es el mismo movimiento quien insiste en no darle legitimidad al expediente judicial. “Si condenan a la cabeza los condenan a todos”, esa es la lectura que hace el Partido Justicialista al respecto.
Es un espacio que no piensa hacerse cargo del latrocinio inusual y exagerado que fue parte directa de una política de Estado de un Gobierno altamente corrupto y que lejos está de pagar por esos actos.
Aún restan expedientes por resolver. La justicia apenas está llegando y falta mucho, muchísimo, para que finalmente el país encuentre en el Poder Judicial un organismo en el cual poder confiar. Sin embargo este es un punto de partida.
“Mejor tarde que nunca”, dice un viejo refrán del saber popular, y es así como poco a poco se conocerán otros reveses judiciales que complican a la ex mandataria y a varios de sus ex funcionarios.
Es una trama tan perversa como interesante, porque el robo del matrimonio Kirchner fue ideado bajo un sistema casi perfecto, diseñado y perpetrado con cuidado, pero con una avaricia tan descomunal como imposible de ocultar.
Ahora la expresidenta debe pagar por sus pecados. Pero el peronismo no va a hacer que sea fácil. Se insiste, utilizarán todos los medios a favor para evitar que Cristina cumpla la condena. Tanto que ya ni ocultan que el próximo gobierno que asuma debería indultarla y volverla a poner en el escenario político.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today