Buenos Aires, 16 de junio de 2025 – Total News Agency-TNA –La Confederación General del Trabajo (CGT) evitó este martes confirmar su participación en la movilización convocada en respaldo a Cristina Fernández de Kirchner y resolvió otorgar libertad de acción a los gremios que decidan sumarse de manera individual. La medida refleja el clima de tensión y desconfianza que persiste entre la central sindical y el sector más cercano al kirchnerismo dentro del peronismo.
La cúpula cegetista canceló a última hora su asistencia a una reunión prevista con dirigentes del Partido Justicialista (PJ), en la sede nacional del partido, tras evaluar que “no estaban dadas las condiciones” para un encuentro en paz. Así se lo comunicaron telefónicamente al senador José Mayans, actual vicepresidente primero del PJ. “Había un clima hostil, una guardia pretoriana, y no sabíamos cómo íbamos a ser recibidos”, confió un referente de la mesa chica sindical, que deslizó temores por eventuales incidentes.
La deserción obligó a reconfigurar el encuentro: un grupo reducido de sindicalistas vinculados al PJ se reunió finalmente con referentes gremiales en la Federación de Trabajadores de Sanidad. Allí se acordó que la CGT no se sumará institucionalmente a la marcha prevista para este miércoles, que quedó en suspenso luego de que la Justicia autorizara a la ex presidenta a no presentarse en Comodoro Py y dispusiera su prisión domiciliaria en su residencia de Recoleta.
Libertad de acción y comunicado ambiguo
Pese a la negativa a movilizarse como bloque, la CGT difundió un comunicado con tono solidario hacia la ex mandataria, titulado “Manifestación de acompañamiento a la compañera Cristina Fernández de Kirchner”. En el texto se expresa apoyo a la dirigente, pero sin confirmar una participación activa.
“Los trabajadores estaremos al lado de nuestra compañera injustamente condenada”, señala el texto. Y agrega: “La CGT convoca por convicción, pertenencia y solidaridad a todos los gremios y trabajadores/as que quieran sumarse a la concentración para dar testimonio de acompañamiento”.
Sin embargo, el documento concluye aclarando que aquellos gremios que decidan realizar acciones de protesta quedarán “liberados para realizar todas las medidas que estimen conducentes”. Desde el entorno de la central reconocen que “la mayoría de los sindicatos no marchará, salvo aquellos más afines al kirchnerismo”.
Rechazo interno y distancia histórica
La decisión de la CGT refleja una distancia que no es nueva. La relación entre la central obrera y el kirchnerismo ha sido históricamente tensa, con marcadas diferencias políticas, estratégicas y de liderazgo. La figura de Juan Grabois, uno de los principales impulsores de la convocatoria callejera y referente de movimientos sociales cercanos al oficialismo anterior, genera especial rechazo dentro de la conducción sindical.
Entre los dirigentes que participaron del encuentro alternativo estuvieron Héctor Daer (Sanidad), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Hugo Moyano (Camioneros), Julio Piumato (Judiciales), Juan Pablo Brey (Aeronavegantes) y Miguel Paniagua (SUTEP). Por el lado del PJ, se presentaron Víctor Santa María (Encargados de Edificios), Guillermo Moser (Trabajadores del Gas) y Norberto Di Próspero (Legislativos), todos miembros del consejo partidario.
Mientras tanto, Grabois ratificó que la movilización se realizará con o sin la CGT, en respuesta al fallo que confirmó la condena de Cristina Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La ex presidenta, quien hoy saluda a sus seguidores desde el balcón de su departamento, iniciará este martes el cumplimiento de su pena bajo arresto domiciliario, vigilada por una tobillera electrónica.
La CGT, por su parte, opta por un respaldo retórico y sin presencia en las calles, en un nuevo episodio que expone las fisuras internas del peronismo frente a un contexto político y judicial convulsionado.
TNA