El jueves de Corpus impregnó la ciudad con la presencia de Jesús Sacramentado en numerosas procesiones organizadas por las hermandades.
La Sentencia dio solemnidad a la jornada llevando al Santísimo en la urna eucarística de Damián de Castro sobre el paso de Gracia y Amparo con los candelabros del Señor de la Sentencia, en la primera procesión de este tipo que organiza por el entorno de la iglesia de San Nicolás.El cortejo llevó la cruz parroquial, el guion sacramental de la cofradía escoltado por faroles en forma de estrella, y el nuevo bacalao de la hermandad , bordado por Pérez Artés, que no se pudo admirar el Lunes Santo por la suspensión por lluvia y se ha estrenado este jueves.
La procesión del Santísimo en la salida desde San Nicolás por las calles, en imágenes Valerio Merino Jesús Sacramentado brilló el jueves en la urna de Damián de Castro con la música de la banda de la EsperanzaHa sido este Año Jubilar de la Esperanza el que ve nacer la procesión con vocación de continuidad. La banda de la Esperanza interpretó marchas muy acordes con esta fiesta (‘Corpus Christi’ y ‘Cordero de Dios’) y con los titulares de la cofradía (como ‘Por tu Gracia y Amparo’).Un templete restaurado, el antiguo manifestador de la parroquia, era el marco en el que iba la impresionante urna del siglo XVIII, que el templo posee y que preside el Monumento los Jueves Santos.
David Arce guio el paso mientras se adentraba en las calles que hervían por el calor y por la actividad habitual de un día laborable.Mientras, en pleno barrio de San Lorenzo, la hermandad del Remedio de Ánimas perpetuaba un jueves de Corpus más esta tradición, como ha hecho durante los últimos años.Sobriedad y elegancia en cada detalle, desde las voces del coro de la hermandad hasta los nuevos faldones confeccionados por el taller de bordado propio en la técnica de repostero con dibujos del artista Raúl Muñoz. La Resurrección, en el frontal, y la Transfiguración, en el trasero, fueron una catequesis itinerante a pie de calle.Mientras tanto, en la capilla del Sagrario y de los Santos Mártires de Córdoba, la basílica de San Pedro se vivían las últimas horas de la adoración al Santísimo durante 24 horas que habían comenzado el miércoles, por iniciativa de la Misericordia.
La Merced vivió su procesión claustral con Su Divina Majestad en el interior de la parroquia de San Antonio de Padua. La plaza de la Fuensanta también se hizo eco de la solemnidad del Corpus Christi con una procesión en este emblemático lugar de la ciudad.La hermandad de las Penas colaboró en la procesión del Corpus del barrio de Santiago, por primera vez con el acompañamiento de la banda de cornetas y tambores de la Salud de Córdoba .En Levante la música de capilla de Ad Finem Tecum acompañaba al Señor, que fue sobre las andas de la antigua Virgen de Belén, rodeado por los devotos del barrio y del grupo parroquial de Nuestra Señora de Belén. Es el intenso y hermoso preludio a lo que se vivirá el domingo.
Fuente ABC