Buenos Aires, 19 de junio de 2025 – Total News Agency-TNA-La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, minimizó la masiva movilización realizada en la Plaza de Mayo en respaldo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, actualmente detenida, y afirmó que la convocatoria no superó las 48.200 personas. La cifra contrasta de forma tajante con la estimación de los organizadores, que aseguraron que la marcha había reunido a más de un millón de manifestantes.
El acto, convocado tras la ratificación por parte de la Corte Suprema de la condena contra Fernández de Kirchner por hechos de corrupción durante su gestión, generó una fuerte disputa en torno a la magnitud de la convocatoria. Las imágenes aéreas mostraron una Plaza de Mayo colmada, con manifestantes extendiéndose por Avenida de Mayo hasta la intersección con la 9 de Julio, y calles aledañas como Diagonal Norte y Diagonal Sur completamente ocupadas.
Sin embargo, Bullrich rechazó la narrativa del “millón en las calles” y explicó que el Gobierno realizó un cálculo “exacto” basado en criterios técnicos. “En el momento de máxima concentración de gente hubo 48.200 personas. Tenemos un conteo por cada lugar específico, incluso en la casa de Cristina. Todo lo que puede movilizar el kirchnerismo estuvo ayer: ese es su techo y es bastante bajo para lo que representa una elección nacional donde votan millones”, afirmó la ministra durante una entrevista en Radio Mitre.
Frente a los cuestionamientos por la baja cifra oficial, Bullrich detalló la metodología empleada por su cartera. “Hicimos un cálculo geométrico-matemático. Medimos la cantidad de espacio disponible y la cantidad de personas por metro cuadrado. En algunas zonas la densidad era mayor, en otras estaban más dispersos”, explicó. Además, añadió que se contabilizaron tanto los manifestantes en los distintos puntos de concentración como los micros que llegaron al área.
Con ironía, la funcionaria también desestimó la cifra difundida por La Cámpora: “Del millón, debe ser de pesos… Porque un millón de personas seguro que no”.
La convocatoria fue impulsada por sectores del kirchnerismo bajo el lema de “democracia sin proscripción”, y tuvo como eje la denuncia de persecución judicial y política contra Fernández de Kirchner. Desde temprano, dirigentes, militantes y agrupaciones sociales comenzaron a concentrarse en las inmediaciones de la histórica plaza. El número de asistentes se convirtió en un nuevo campo de disputa política, reflejando el clima de polarización reinante.
Mientras el oficialismo relativiza la capacidad de movilización del kirchnerismo, los organizadores de la protesta interpretan la marcha como una muestra de vigencia política de la expresidenta, aún en un escenario judicial adverso.