Buenos Aires, 20 de junio de 2025 – Total News Agency‑TNA‑-El presidente Javier Milei comparó este jueves la movilización peronista en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner con “un partido homenaje”, utilizada para despedir figuras retiradas, y calificó de “aberrante” el eventual indulto a la expresidenta, mientras defendía su gestión económica y cuestionaba las estadísticas oficiales.
Marcha pro‑Kirchner: “partido homenaje”
Milei describió la marcha del miércoles en Plaza de Mayo como un acto de despedida a una dirigente “inhabilitada para ejercer cargos públicos”. Según el jefe de Estado, “los que marcharon no cuestionaban que los K robaban; lo que añoraban era ‘comerse el capital de otro’. Además, señaló que esa manifestación es reflejo de un sector “ruidoso y cada vez menor” del kirchnerismo.
Indulto: “un disparate aberrante”
Consultado sobre la posibilidad de conceder el indulto, Milei respondió categóricamente que sería un “disparate” y una aberración política que contradeciría su discurso de “independencia de la Justicia” y su lema de campaña, “el que las hace, las paga”. Reiteró que no considera esa opción, ya que no le compete y sería incompatible con su postura institucional.
Economía y consumo: datos en pugna
Enfrentando datos del INDEC que muestran un desempleo del 7,9 % en el primer trimestre —la cifra más alta durante su gestión, Milei aseguró que existen “récord de puestos de trabajo” y que la economía opera normalmente, alentando a usar indicadores alternativos como ventas en Mercado Libre. A pesar de la caída en el consumo minorista y un nivel de desempleo creciente, el mandatario defendió su modelo basado en anclas económicas: tipo de cambio flotante, tarifa realista y control del gasto público, y afirmó que “hoy en Argentina hay deflación”. Además dijo que encabeza “el mejor gobierno de la historia” .
Política internacional: apoyo a Israel y rechazo a Irán
Milei reiteró su respaldo incondicional a Israel, al que calificó de “aliado” y “defensor de la cultura occidental”, y definió a Irán como “un enemigo de la Argentina”, citando atentados pasados como AMIA y embajada de Israel.
El presidente Milei consolidó su estilo confrontativo al desvalorizar la marcha kirchnerista, rechazar posibles indultos y cuestionar los datos oficiales mientras resalta logros macroeconómicos. Su discurso, que mezcla desdén por la oposición con defensa de medidas heterodoxas, busca imponer una agenda propia de cara al año electoral, aun en medio de datos económicos adversos y alta tensión política.