Buenos Aires, 20 de junio de 2025 – Total News Agency‑TNA‑-Las petroleras Puma y Shell anunciaron esta noche un incremento del 5 % en los precios de la nafta y el gasoil, tras el fuerte repunte del crudo internacional impulsado por el conflicto entre Israel e Irán durante junio. YPF todavía analiza el monto y el momento en que aplicará la suba.
El barril de Brent, referencia para el mercado local, escaló de 63 a 77 USD en el mes, un aumento superior al 20 %. Ante esta oleada de encarecimiento global, las refinerías quedaron con márgenes adormecidos, retrasados entre un 15 % y 18 %, según operadores consultados por Clarín. Puma decidió salir de inmediato, seguido por Shell, mientras YPF evalúa una puesta en marcha escalonada.
Desde el sector explican que un ajuste único y abrupto podría disparar la inflación, por lo que optarían por una serie de aumentos progresivos. Una base de incremento del 5 % tendría un impacto directo de unos 0,21 puntos porcentuales en el índice de precios al consumidor, dado el peso significativo que tienen los combustibles en la canasta, segundo solo detrás de los alimentos, según analistas de EcoGo y Analytica.
En mayo, la reducción temporal en los precios de los combustibles —en torno al 2 % al 8 %— favoreció que la inflación mensual cayera a 1,5 %. La actual suba interrumpe esa dinámica positiva e introduce un factor de presión inflacionaria que complica la estrategia del Gobierno para sostener la desaceleración de precios.
Por otro lado, la suba del crudo representa una oportunidad para Argentina: por cada dólar que crece el precio internacional, la balanza energética suma aproximadamente 80 millones de dólares, reforzada por las exportaciones de Vaca Muerta. El nivel de rentabilidad de las operadoras locales no se mantiene hasta más allá de los 45 USD por barril, pero a partir de los 70 USD obtienen utilidades considerables.
Hasta el momento, durante 2025, YPF había implementado ajustes moderados en sus combustibles: del 0,5 % en gasoil premium y hasta el 7 % en nafta súper. Esa cautela había permitido que los precios de los combustibles se incrementaran por debajo de la inflación general acumulada del 13,3 % en los primeros cinco meses del año.
Mientras las petroleras ajustan sus estrategias, los consumidores enfrentarán un nuevo desafío inflacionario y el Gobierno deberá readecuar sus previsiones sobre precios clave en la economía, en un contexto de volatilidad global que pone a prueba los contratos de abastecimiento y el equilibrio macroeconómico.
Sintesis:
1. Motivo del ajuste
- El precio del crudo Brent, referencia para los combustibles en Argentina, aumentó más de 20 % en junio, de US$ 63 a US$ 77 por barril, razón principal del traslado de costos al precio interno
- Expertos del sector advierten que los márgenes de refinación están desfasados entre un 15 % y 18 %, por lo que el aumento del 5 % es apenas una primera etapa hacia un ajuste más profundo.
2. Reacción del mercado y estrategia de YPF
- Puma iniciará el incremento a la medianoche, seguido por Shell. YPF, con más de la mitad del mercado, definirá su alza en las próximas horas .
- El plan podría incluir múltiples subas escalonadas, evitando un impacto abrupto en el bolsillo de los consumidores, aunque anticipa mayor frecuencia de ajustes que los habituales .
3. Consecuencias inflacionarias
- Según Claudio Caprarulo de Analytica, cada 10 % de aumento en combustibles aporta unos 0,42 puntos al IPC. En la práctica, un aumento del 5 % implica unos 0,21 puntos adicionales de inflación.
- EcoGo, por su parte, ubica al combustible como el segundo componente de mayor peso en la canasta de precios del INDEC, solo detrás de la carne.
4. Contexto macroeconómico
- En mayo, la baja en combustibles (2 % a 8 %) contribuyó a que el IPC cayera a 1,5 %, marcando un alivio para la estrategia de estabilización.
- Sin embargo, la subida actual del crudo reaviva tensiones en políticas antiinflacionarias, en un escenario donde Vaca Muerta y la balanza energética pueden colaborar con unos US$ 80 millones adicionales por cada dólar que suba el crudo.
5. Balance entre impacto local y beneficios comerciales
- El alza penaliza el bolsillo doméstico pero fortalece las cuentas del sector exportador. Vaca Muerta mantiene su rentabilidad desde US$ 45 por barril, y el crudo sobre US$ 70 genera sustanciales ingresos en dólares.